—¿No podría Gao Feng maldecir?
—En efecto, él era el experto más destacado de la academia, pero tenía que añadir "anterior" a su título.
—Entonces, ¿un tipo duro que podría vencer al Señor de la Ciudad viene a intimidarlo y disputarle un lugar?
—¡Maldita sea!
—¡Eso es injusto!
—Vamos, haz tu movimiento —le hizo señas Shi Hao a Gao Feng.
—¿Hacer qué movimiento, pelear qué pelea?
—Gao Feng tenía ganas de llorar. El año pasado, era joven y perdió ante un senior de 19 años, pero este año se suponía que era una victoria segura. ¿Cómo podría Shi Hao aparecer de la nada?
—¡Me rindo! —dijo, conteniendo su decepción.
—Muy bien, el otro representante será entonces Shi Hao —anunciaron juntos los tres subdirectores.
—Shi Hao asintió y se dio la vuelta para marcharse.
—Con el lugar asegurado, tendría que partir pronto y necesitaba prepararse.