Escena 1: El Último Suspiro de la Aldea
En una pequeña aldea oculta entre las montañas más altas, un niño de ojos profundos y cabello oscuro, llamado Tian Wu, corría a través de las ruinas humeantes de su hogar. El fuego había devorado su aldea, y las sombras del caos aún recorrían el aire. Tian Wu, apenas un niño, había perdido a sus padres en una guerra interminable que devoró a toda su gente. Ahora, la aldea, que alguna vez fue vibrante y llena de vida, solo era un esqueleto humeante.
No era el tipo de niño que lloraba. Desde temprana edad, Tian Wu había aprendido que la vida era dura y que el sufrimiento era algo con lo que tenía que convivir. Sin embargo, en su corazón, el vacío de la pérdida lo seguía como una sombra persistente.
—"¡Wu! ¡Wu!" —se escuchó una voz débil, que lo sacó de su trance. Era su madre, cuya figura moribunda se alzaba entre las ruinas. Con esfuerzo, Tian Wu corrió hacia ella, abrazándola con desesperación.
"Madre... madre, por favor despierta..."
Su madre, con los ojos llenos de amor y tristeza, levantó su mano débilmente hacia el cielo y murmuró palabras que Tian Wu no entendió.
—"No llores, hijo mío. La guerra ha llegado a su fin para nosotros... pero tú... tú aún tienes un destino por cumplir. Escucha... el artefacto... el artefacto..."
Antes de que pudiera comprender lo que su madre intentaba decir, el cuerpo de ella se dejó llevar por la corriente de la muerte, dejando a Tian Wu solo en el mundo.
Escena 2: El Artefacto Misterioso
Desesperado y sin rumbo, Tian Wu recorrió la aldea devastada, buscando cualquier vestigio de su antigua vida. Mientras avanzaba entre las ruinas, sus ojos se posaron sobre un objeto extraño en el centro de un templo antiguo, parcialmente destruido. Era un artefacto, un artefacto dorado que brillaba con una luz peculiar. Su forma era inusual, como una piedra en forma de órbita, rodeada de símbolos que cambiaban constantemente, como si estuviera vivo.
"¿Qué es esto?" se preguntó Tian Wu, acercándose lentamente. A medida que sus manos tocaban el artefacto, una energía caliente y reconfortante lo envolvía. De repente, una visión se abrió ante sus ojos.
"Eres el elegido, Tian Wu. La herencia del Vacío está en ti."
Las palabras resonaron en su mente como un eco cósmico. Tian Wu no entendía lo que significaba, pero podía sentir el poder fluyendo a través de él, llenándolo con una energía desconocida, una energía que lo conectaba con el cosmos.
Escena 3: El Primer Encuentro con el Vacío
De repente, el aire a su alrededor comenzó a distorsionarse. El suelo vibraba y el cielo se oscureció. Una figura apareció ante él, una figura imponente vestida con ropas oscuras que parecían absorber la luz misma. Sus ojos brillaban con la intensidad de las estrellas.
—"Tian Wu..." dijo la figura en un tono grave. "Has tocado el Artefacto del Vacío. No eres un niño común. Eres un cultivador de la más alta orden, y con este artefacto, has iniciado el camino hacia la ascensión."
Tian Wu dio un paso atrás, asustado pero también fascinado. ¿Qué significaba todo esto? ¿Por qué él?
—"¿Qué es esto? ¿Qué debo hacer?"
preguntó Tian Wu, su voz temblorosa, aunque su corazón latía con determinación.
La figura observó por un momento, su mirada llena de comprensión.
—"El Vacío ha elegido a pocos en la historia. Has sido uno de ellos. Pero este poder no será fácil de controlar. Tu viaje comenzará ahora, y deberás enfrentarte a tres pruebas si deseas trascender las fronteras del tiempo y del espacio."
Con un gesto de su mano, la figura desapareció, dejando a Tian Wu solo con el artefacto. Su mente estaba llena de dudas y preguntas, pero también una resolución férrea. No podía volver atrás. El destino lo había marcado, y debía caminar este camino, sin importar las pruebas que enfrentara.
Escena 4: La Decisión de Tian Wu
Con el artefacto aún en sus manos, Tian Wu miró al cielo. La estrella más brillante comenzó a brillar con mayor intensidad, como si estuviera guiándolo.
"¿Cuál es mi destino?" susurró.
Su corazón, lleno de un vacío insaciable, respondió: "Ascender."
Con esa simple palabra, Tian Wu dio el primer paso en su largo y arduo viaje, un viaje que lo llevaría a través de mundos, desafiando los límites de la realidad y enfrentando los secretos más oscuros del Vacío. Pero el artefacto, y lo que representaba, ya había sellado su destino.