—Señores del clan Nozen— A los oídos de los tres miembros del clan, una suave voz femenina hizo que desviaran la mirada para ver a la dueña de la voz.
Cuando Xiay se encontró con la mirada inocente de la joven, sus ojos de abrieron como platos, dejo de acariciar su barba. —¿Lin Feng?— Dijo sorprendido de la presencia de la chica y más aun que está vistiendo en el uniforme de asistente de la subasta. —¿Qué haces aquí muchacha?—. Pregunto cuando la chica se acerco más a ellos.
—Eso es una larga historia tío Xiay.— La joven sonrió con una matiz de tristeza, pero luego recuperó su expresión al profesional. —pero ahora trabajo para la señorita Liam, ella me ha pedido que los lleve con ella, así que por favor—.
Xiay observó con detenimiento, sin ocultar su sorpresa al verla en ese lugar. A pesar de sus dudas, asintió con la ceniza e hizo un gesto con las manos para que la joven los guiará.
La joven mujer los condujo a través de los pasillos de la inmensa casa de subastas hasta llegar a una sala un poco alejada en el tercer piso.
Antes de ingresar, la pequeña Fēng tocó dos veces la puerta un poco suave. —Adelante.— Una suave voz se escuchó desde el interior de la había, Fēng abrió la puerta, se inclinó un poco para dejar pasar primero a los tres hombres.
Xiay fue el último entrar le dio una suaves palmadas ene o hombro a la chica.
—Señores, es un placer tenerlos en mi humilde subasta.— Levantándose de una mueble bastante lujoso a la vista, una mujer de cabello rojizo y ojos del mismo color, con una marca de fuego en su frente. Vistiendo un vestido rojo ajustado que resaltaba su figura.
La sorprenda de los tres hombres fue notable de inmediato, la joven mujer sonrió un poco antes de volver a hablar. —Por favor, tomen asiento.— dijo la mujer con elegancia, extendiendo su brazo en dirección a un conjunto de asientos de primera calidad en un balcón algo grandesito.
Xiay, aún sorprendido, carraspeó antes de recupe6la compostura. Camino hacia la silla central del blanco seguido por los dos ancianos.
Liam se sentó un momento en la barandilla del balcón, acomodo una cortina detrás de ella para que las demás salas vip no la vieran.
—Esperba la presencia de alguna que otra familia noble de la ciudad, jamás espere que todos los palcos vip fueran ocupados por los nobles de la ciudad y familias extranjeras.— Dijo con un tono sereno observando los demás palcos.
Xiay tras ver la situación en las otras salas, suspiro y se volteo hacia Liam. —Señorita lian, gracias por su hospitalidad.— Comentó entre cerrando los ojos mientras la observaba.
Liam sonrió un poco y ladeo un poco la cabeza..—No hay de que mi señor, no podía dejar a la mejor familia por fuera en una subasta.—
Xiay estudio su expresión, pero Fei no mostró más signos que contradijeran sus palabras. Aunque su gesto era cortes, Xiay no creía que alguien como ella hiciera algo sin motivo.
—Apreciamos el gesto— dijo finalmente —, aunque dudo que esa sea la única razón por la que nos has traído aquí—.
Fei soltó una leve risa, sus ojos brillaron con picardía.
—Es cierto, tengo otra razón— admitió sin rodeos—. Pero antes de hablar de eso, quisiera saber... ¿Alguno de ustedes tiene interés en algún artículo en particular?
Los ancianos se miraron entre si, pero Xiay miro de reojo a la joven antes de hablar.
—En esta subasta... ¿Hay alguna medicina que permita que el cultivo del Arcam mejore?.
Los ojos de los ancianos y de Fei, se fijaron de inmediato en el poderoso hombre que acariciaba su barba.
Liam desvío un poco la mirada, un poco pensativa de las palabras de Xiay. —Creo que tal vez hay una... Pero su precio–.
Xiay satisfecho por las palabras de Lian asintió, cerró sus ojos y se recostó más en la silla cómoda.
—Este favor, lo recordaré, si en el futuro necesitas ayudas, no dudes en enviar una carta a la mansión Nozen—.
Liam sonrió complacida, negó un poco antes de hablar. —Definitivamente acudiré a ustedes si necesito ayuda. Pero—.
—¿Pero?—. Los dos ancianos detrás de Xiay alzaron una ceja, esperando que lean continuará su oración.
—Me gustaría conocer al joven maestro Inei—.
Los tres ancianos del clan quedaron el silencio por un momento, sorprendidos por su propuesta. Nozen Lin fue el primero en reaccionar, frunciendo el ceño.
—¿Te interesa él?
Fei soltó una leve risa.
—¿Qué hay de malo? He oído mucho de él, cómo a sus 11 años ya carga con la futura responsabilidad de líder del clan... Quiero conocer a un prodigio de su calibre—.
—¿Por que te interesaría un hombre cobarde y fraude?—. Las palabras del anciano Arash hicieron que Xiay apretara el puño de furia, pero.
—Aunque sea un cobarde, tengo entendido que Inei sigue siendo más fuerte que muchos de los jóvenes del clan Nozen. —
Sus palabras hicieron que los dos ancianos se tragaran sus palabras, no había manera de refutar ese hecho.
Xiay permaneció en silencio, observando a Fei con ojos afilados. La mujer mantenía su expresión serena, pero él sabía que había más detrás de su petición.
—Señorita Liam —dijo con voz firme—, si lo único que desea es conocer a mi hijo, puedo arreglar un encuentro cuando él regrese.
Fei ladeó la cabeza, apoyando su mejilla en una de sus manos.
—¿Regrese? —repitió con interés—. Entonces, ¿no está en la ciudad?
Los ancianos se miraron entre sí antes de que Xiay respondiera.
—No, ahora mismo se encuentra en las montañas entrenando.
Fei tamborileó los dedos sobre la barandilla del balcón.
—Qué desafortunado… esperaba poder verlo pronto.
Xiay frunció el ceño.
—¿Por qué tanto interés en mi hijo?
Fei sonrió con suavidad.
—Ya lo dije, me intriga conocer a un prodigio. Y… bueno, digamos que le debo un favor.
Los ancianos la miraron con sospecha. No era común que alguien de perteneciente a una de las tres casas nobles del reino, tuviera interés en un joven que aún no había consolidado su posición dentro del clan.
—Si es así, puede esperar hasta que regrese —respondió Xiay, con tono firme.
Fei soltó un suspiro y se puso de pie.
—Está bien, seré paciente —dijo con ligereza, se levanto de la barandilla y caminó hacia la puerta, pero antes de salir, se giró levemente. —Disfruten la subasta. Y si ven algo que les interese, no duden en hacer una oferta generosa… estoy segura de que no se arrepentirán.
Con una última sonrisa, salió de la sala, dejando tras de sí un aire de misterio.
Los tres ancianos se quedaron en silencio por un momento. —¿Líder-?—
Arash le dirigió la palabra a Xiay, pero este con una muestra de su poder, lo hizo callar. —Vuelve a hablar mal de mi hijo frente a mi y la muerte no será tu destino...—
Arash asintió en silencio temiendo por su vida.
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En lo más profundo de la de la cima de la montaña, ya hacia una cueva iluminada con cristales de Arcam, Inei rompió algunos fragmentos con facilidad y camino en línea recta hacia una luz al final del túnel, la ligera luz de luna cayo sobre el hermoso rostro del chico, que no se molesto en el cambio de luminosidad, creo un circulo un poco grande y se sentó en el medio, empezando a meditar.
Al cabo de unas horas, la luna ya estaba en su punto más alto, los cristales que Inei había recogido ya no tenían el brillo que los caracterizaba, demostrando que la energía que llevaban dentro fue devorada por Inei.
El joven chico estaba con una expresión un poco dura estaba rodeado de un color azulejo mientras varias líneas de energía recorrían su cuerpo.
—Jaaaya, este chico en verdad se topo con un problema...