Ciudad capital del reino Zen: Oryx]
[Miércoles 17 de febrero del año 1238 del nuevo calendario del Aram]
—Fuuu
Un suspiro cansado sale desde mis fauces, comienzo a abrir mis ojos de manera lenta, lo primero que veo es el paisaje de metal frente a mi…
El tren de maná se detiene poco a poco y pronto una voz se escucha por los parlantes del tren.
—Damas y caballeros, niños y niñas, les damos la bienvenida a la capital del reino Zen: Oryx, que tengas una buena estadía.
La comunicación se corta poco después de que la mujer hablara, mis ojos ya se hacen fijos en el exterior de la cabina donde me encuentro, las personas empiezan a salir de a montones.
Nuevamente miró hacia el paraíso de metal, noto una lata de gaseosa girar libremente por la estructura de espera.
*Thum*
—Pasan los años y las generaciones, y la gente seguirá tirando basura al piso, es por eso que los elfos tienen tanto odio hacia nuestra raza..
Tomó la pequeña lata en mis manos y caminó hacia el bote de basura más cercano, tiró la lata al cubo perteneciente al metal y sigo mi camino, hacia la salida, se siente un poco nostálgico…
*Vibraciones*
Hmm, noto un ligero temblor en el bolsillo izquierdo de mi pantalón, debe ser la cosa esa que me regaló Dom.
Saco el dispositivo tecnológico de mi pantalón, la pantalla se ilumina una vez lo pongo enfrente de mi cara.
[37 Mensajes]
¿Quién envió tantos?
Según recuerdo dom me dijo que desliza hacia arriba para verlos… ¡Oh! Si funciono.
A ver…
12 Mensajes de parte de Leia..
3 mensajes de Cole
4 mensajes de Ian
15 mensajes de desconocido
3 de dom
Desconocido… Impulsado por mi curiosidad toco en los 15 mensajes, lo primero que veo es la foto de una araña, lo siguiente tambien es una foto pero un gato negro de ojos verdes. Tiene un pequeño mensaje abajo de la foto, "Mira se parece a ti"
La siguiente foto es de una mujer. No puedo verle la cara, debido a que lo tapa con el dispositivo móvil, viste un vestido negro.
Un mensaje.
"A veces, los mejores secretos son los que ni siquiera intentamos descubrir. Pero yo sé que tienes curiosidad… y eso es algo que podría satisfacer, si quisieras saber un poco más. ¿No sería buena idea pasar una noche juntos?"
Otro…
"Te ves tan seguro, tan firme en tus convicciones... Pero todos tienen una debilidad. Permíteme encontrar la tuya. Es solo un juego, después de todo."
¿Qué quieres decir mujer?
"Te vi hace poco en el mercado negro de Altazar, y se muy bien que tú también me viste, o ¿Me sentiste? Es divertido saber que nuestros destinos están entrelazados. Dime la próxima vez que nos encontremos ¿Quieres jugar un poco?"
Eso fue enviado el 15 de enero a las 22:37 Pm….
Fue poco después de que abandonara el mercado… Sentí una mirada sobre mi todo mi estancia en el mercado… Así que eras tú…
"A veces pienso que la vida sería un poco menos interesante si no estuvieras aquí. Hay cosas que simplemente tienen más sentido cuando las comparto contigo… ¿Sabes a lo que me refiero?"
No creo que pelear a mi lado sea algo divertido.
Los demás mensajes fueron fotos de gatos y arañas que al aparecer se encontró en sus viajes.
*Nuevo mensaje*
"¿Cómo me veo?"
Hjm?
Una foto de ella vistiendo un conjunto de ropa interior negra, la foto es de ella vistiendo una especie de vestido pequeño negro.
"Sería bueno que estuvieras aquí conmigo… Dormiriamos muy calentitos~"
*No puedes responder a esta conversación*
¿Cómo?
No puedo alzar el teclado tecnológico… Hmm
[Imágenes guardadas]
Pico a la flecha encima del cuadro sin foto alguna de la mujer y veo los demás mensajes.
¿Qué dice Dom?
"hable hace poco con Leía, me dice que estarás de viaje, cuidate hermano y no olvides llamarme si necesitas algo"
Mierda, Dom me escribió el 27 de diciembre del año pasado… ¿Por qué esta cosa no me notificó del mensaje?
"Me dejaste en visto viejo? eso si que duele:("
Perdón…
"Oye hermano es cosa mía o llegaste a Oryx?, Siento tu presencia cerca…"
Mmm. Es cierto, Dom está un poco lejos pero lo siento…
"Llegue hace poco"
*Vibración*
"Entonces no estaba loco, ¿Estas en la estación? Dame unos minutos voy por ti"
Supongo que solo me queda esperar ahora…Es un poco tarde también aunque vine cómodo, eso de dormir en trenes no es una buena experiencia, y más si no son cabinas Vip…
Será más fácil encontrarme con Dom si salgo de aquí… Siento la presencia de Leia cerca también… Parece que vienen juntos, je.
*Thump*
Con un pequeño salto de velocidad, me encuentro fuera de la estación de trenes.
La luna ya está en su punto más alto y brilla como nunca antes lo ha hecho.
*Thump*
*Thump*
*Thump*
*Thump*
*Thump*
—¡La guardia real le da la bienvenida al Señor Inei! ¡Esperamos que haya tenido un buen viaje de regreso Señor!
Frente a mí un grupo de élite de la guardia, poderosos hombres y mujeres de nivel 7, todos y cada uno de ellos, hacen una reverencia leve y juntan sus manos para saludarme.
*Thump*
*Thump*
Dos presencias más poderosas que la guardia aparecen frente a mi.
Es bueno estar en casa….
Reino de Triadys.
A la sombra de un viejo árbol ya sentado cruzado de piernas un hombre de cabello rojizo, las cicatrices en su rostro reflejan las duras batallas que ha superado.
En una de sus piernas, descansa una joven mujer de cabello blanco.
Quien lee un libro acerca de héroes.
Sus ojos brillan con bastante emoción, el clímax de la historia la hace mover sus ojos rápidamente, completando las páginas del libro.
–¿Estás segura de que estás entendiendo la historia?
Preguntó el gran hombre, abriendo su ojo derecho para mirar a la joven chica. Quien rápidamente se levantó del regazo del hombre.
–¿Por qué los traicionó!?
Grito fuertemente la chica al llegar al giro de trama.
–¡¡Jajajajajaja!! Así que ya llegaste a esa parte, es aterrador la forma en la que lees.
–Tio Zarek ¿Cómo puede el traicionarlos cuando la situación está tan tensa!!?
–Bueno si sigues leyendo, sabrás que su traición no significo mucho.
–¿De qué hablan?
Subiendo la colina, en la cual, tío y sobrina descansaban, un dúo de albinas llegó con curiosidad notoria, unas más que la otra.
–Mamá!! Aikon traicionó a Jin!!
Gritó la joven albina sorprendiendo a su madre.
–Ouh, jeje asi que ya llegaste a esa parte.
–¿Como que si ya llegué!? ¿Ya lo has leído mamá?
–Es el cuento favorito de tu madre después de todo.
El trío de mujeres albinas era idéntico, lo único que las puedes distinguir a cada una, es el color de sus ojos.
Madre e hija, sus ojos son de color azures, mientras que la tía, tiene un color verde, casi oscuro.
–Es un placer volver a verlas.
El gran hombre asintió la cabeza y juntó sus manos para saludar al momento en que el trío se acercó nuevamente al árbol.
–El placer es nuestro ¿Cómo sigues?
–Mucho mejor, esas posiciones que me regaló Lecium en verdad son increíbles, curó hasta mi maldición.
–Oooh, posiciones capaces de curar maldiciones y enfermedades terminales, ese señor debe ser millonario.
La pequeña albina habló con ánimos mientras se volvía a sentar en el fresco pasto, y esta vez acomodando su cabeza en el regazo de su madre.
–Es "Joven" tal vez de tu misma edad.
Las palabras dichas por el gran hombre, causó una gran sorpresa en las tres mujeres, más en la joven albina.
–Pelee a su lado durante los últimos años de la guerra contra los Zelosth, es bastante joven y muy fuerte, más fuerte que yo. Aunque bueno, supongo que eso se debe a que es un Lecium…
–Dijiste Lecium ¿No es así? Al igual que Ahabram?.
La mujer albina de ojos verdes indago acerca del chico.
–Jaa ese viejo. No, él es uno de los auténticos.
–¿Qué es un Lecium?
La pequeña albina preguntó. Lo que causó que el gran hombre sonriera.
–Son personas las cuales son elegidas para liderar a su gente o al mundo, desde la llegada de la magia y las demás razas al mundo, han existido un total de 17 leciums.
–¿Y cómo sé que una persona es una Lecium?
–Tienen tatuajes en alguna parte de su cuerpo.
–Pero hay personas que tienen tatuajes
–Bueno, los tatuajes de los Leciums, son especiales ya que estos brillan al momento en que estos usan su Arcam.
–Oooh ¡Yo también quiero ser una Lecium!!
–Ni loca voy a dejar que tengas tatuajes.
–Aa…
El gran hombre empezó a reír al ver la interacción madre e hija y de igual manera la tía se unió a él en una leve risa, se acomodó un poco el cabello y se recostó en el pasto. Sus ojos verdes se elevaron hacia el cielo azul, un poco apagado su brillo ahora, así que para que no notarán su tristeza, cerró sus ojos, soltó un suspiro y colocó sus brazos encima de sus ojos.
—Parece que se divierten.
Al grupo familiar se unieron figuras muy importantes, liderados por la diosa Hera.
El gran hombre se levantó e hizo una reverencia ante la diosa.
—Zarek, ¿cuántas veces te he dicho que no es necesario que me hagas reverencias, ni a mi ni a ningún otro dios?
—Perdóneme señora Hera, son mis principios.
El gran hombre colocó una mano detrás de su nuca y mostró una sonrisa un poco nerviosa ante la mirada de muerte que le daba la diosa.
—¿Señora?
El hombre palideció al escuchar a la diosa, pero rápidamente volvió a su color original al escuchar las risas de las mujeres a su alrededor.
—No me cabe en la cabeza, la verdad. Un poderoso hombre de nivel 8 etapa Zun, y le tienes miedo a las mujeres.
Una mujer un poco mayor pero que aún conserva su belleza, de cabello azul oscuro, se acercó al grupo acompañada de dos mujeres más.
—Bueno, aquí todas ustedes son más poderosas que yo, debo temer por mi vida.
—Disparates, alguien que luchó mano a mano con uno de los legendarios dragones no debe temer a unas simples mujeres.
Girando un poco su cabeza con sus ojos un poco cerrados, Zarek observó a la mujer que hablaba.
Su expresión decía de todo, pero más le hizo saber a las mujeres cercanas que de simples no tenían nada. Después de todo, a su alrededor. Se encuentran las mujeres más poderosas del mundo.
—Es cierto, ¿Cómo fue luchar a su lado?
La mujer de cabello azul, miró a los ojos al gran hombre, la diferencia de altura era muy grande entre ellos, pero a la distancia que se encontraban, hacía que la mujer pudiera mirar bien al hombre.
Zarek sonrió orgulloso y acarició su barba. Una expresión pacífica se reflejaba ahora en el hombre. Lo que causó que las mujeres cercanas dejarán lo que estaban haciendo y se acercaran.
—Si tuviera que resumirlo en una palabra, sería. Maravilloso.
Esta historia comenzó hace 16 años atrás, en una pequeña ciudad. En una familia humilde.
*Fuego expandiéndose*
Un cielo rojo con nubes oscuras que sueltan un poco de agua sobre una tierra devastada…
Los grandes edificios por los cuales se caracterizaba la ciudad, fueron reducidos a cenizas y escombros, por los constantes y fuertes ataques del enemigo
En medio de todo el caos, un pequeño niño de cabello blanco, vaga por las destruidas calles, sus ojos grises, deberían ser claros.
Pero están apagados, casi que parecen ser de un color negro.
Camina sin equilibrio alguno, caerá en cualquier momento pero aún así, su cuerpo se niega a caer mientras busca un lugar seguro inconscientemente.
Sin embargo, el destino es algo cruel y tiene pruebas difíciles para él.
Frente a él, un grupo de demonios que acaban con toda vida sobreviviente del ataque.
Aunque él no puede verlos muy bien debido a que su vista se encuentra nublada, el creyó que esas figuras lo podían ayudar.
Cuando levantó su brazo, el desplome de su cuerpo vino como una bala.
Cayó y rodó varios metros en el suelo, con su visión ahora dirigida al cielo rojo.
–Duele…
Dijo para él…no, lo dijo por todos aquellos que no pudieron expresarse y murieron en el intento
Las oscuras nubes se posaron encima de él, las suaves y pequeñas gotas de agua caían en su rostro casi que inexpresivo.
Su respiración comenzaba a hacerse más corta y más dolorosa, y comenzaba a tener un sueño pesado que atacaba sin piedad, pero en lo más profundo de su ser, no quiere dormir, sabe muy bien qué pasa si el sueño ataca en estas situaciones.
Pero intentando ahuyentar el sueño, movió sus piernas y brazos. O al menos esa era la idea, pero varios escombros del edificio cayeron justamente en sus extremidades.
Impidiéndole la movilidad.
El solamente noto el color gris de las estructuras a su alrededor. Y las lágrimas empezaron a caer sin que lo notará, lágrimas que se camuflaban con las pequeñas gotas de aguas que impactan en su pequeña cara.
–Kheraibe Akhael!!
Unas palabras extrañas retumbaron con fuerza en su mente, entonces una figura negra de cuatro brazos apareció frente a él.
–Graaaaaaaaaahjj!!!
Gritó la bestia al darse cuenta de que él se encontraba vivo, levantó una lanza sin forma y la bajó con rapidez.
.
.
.
*Metal cayendo*
Pero la lanza nunca impacto en el niño, lo único que cayó al lado del chico fue la mitad del cuerpo del demonio,
Los demás al percatarse de eso, rugieron pero sus actos tampoco llegaron a algo, ya que ellos no tuvieron la oportunidad de moverse para atacar.
Fueron cortados perfectamente sin que se dieran cuenta.
Y en la mitad de todo y a pocos pasos de los escombros donde se encontraba el chico.
Una mujer de cabello color vino tinto y vestimentas negras, la parte inferior de su rostros es cubierto por un paño de tela negra.
Al girarse lentamente, unos ojos morados, miran hacia el niño que de igual forma la ve a ella. Con movimientos suaves, la mujer quita el paño de su rostro y camina hacia el niño.
A pesar de no ver bien a la mujer, por su vista extremadamente borrosa, él sigue con detalle cada paso de la mujer.
Cuando ella se agachó, apartó los escombros de los edificios que se encontraban bloqueando el cuerpo del chico. Lo cargó en sus brazos una vez apartó todo escombro.
—Eres un niño con suerte…
Fueron las primeras palabras de la mujer hacia el chico, con una sonrisa maternal ella lo llevó hacia su pecho y lo acomodó, poco después dejaron la ciudad destruida…
[Lunes 7 de julio del año 1222 del nuevo calendario Aram]
—¡Oh!
A los ojos de los adultos, un pequeño niño de cabello negro con patrones blancos, impulsado por la curiosidad, toco la roca de mana, su poder comenzo a fluir sin que fuera conciente. Entonces la roca hizo *Tin*
Y varias de las piedras mágicas comenzaron a iluminarse.
*Tin* *tin* *tin* *tin* *tin* *tin* *tin* *tin* *tin* *tin*
—¡Oh! ¿Quién es ese pequeño?
Un hombre joven admiro con sorpresa la cantidad de Arcam que el pequeño emanaba.
—¡Nozen Inei, joven maestro (3) etapa 7! Rango Alto.
Dijo un hombre de mediana edad que se encontraba a un lado del artefacto mágico, evaluando a los participantes.
Su sorpresa era igual a la de muchos de los presentes, entre ellos su padre.
—¡Jaja ese es mi pequeño!
De la parte derecha del lugar un hombre adulto de al menos unos 33 años de edad, se levantó orgulloso y caminó rápido hacia el pequeño.
—¡Oh! Así que ese pequeño, es el tercer hijo del clan Nozen.
—Tan pequeño y ya es tan poderoso.
La multitud no esperó, y los bullicios empezaron. Comentarios halagadores hacia el pequeño niño, que ahora era cargado por su padre. Quien presumía en voz alta el orgullo que sentía.
No solo él, sus hermanos mayores empezaron a presumir con sus amigos, sobre lo talentoso que era el pequeño Inei.
Dentro de toda la felicidad presente en el lugar, dos mujeres, una pequeña niña de la misma edad que Inei o tal vez menor. Sentada en las piernas de una mujer mayor. Ambas miraban felices al pequeño niño.
—Tía Lu?
La pequeña niña habló y limpio la lágrima que bajaba por la mejilla de la mujer.
—Jaja, perdoname pequeña, después de ver esto… Aún hay esperanza para nosotros.
La pequeña niña de ojos amarrillos miel, no entendió muy bien las palabras de la mujer mayor, pero aun así sonrió cuando vio de nuevo al pequeño Inei.
[5 años después]
6 de junio de 1227
La luz del amanecer se filtraba a través de los altos cedros que rodeaban el patio de entrenamiento. El aire fresco del bosque envolvía a los dos hermanos mientras se preparaban para el duelo.
Inei sostenía su espada de madera con ambas manos, los músculos tensos y los ojos grises enfocados en cada movimiento de su hermano mayor, Elay. Este último era un guerrero en toda regla, con una postura firme y una sonrisa confiada que dejaba entrever su experiencia.
—Recuerda, Inei —dijo Elay mientras giraba su espada de madera con soltura—. El poder no lo es todo. La técnica y la mente clara son tus verdaderas armas.
Inei asintió, pero en su interior ardía un fuego diferente: el deseo de demostrarle a su hermano que ya no era el niño que necesitaba ser protegido.
—¡Comencemos!
Con un grito breve, Elay se lanzó hacia adelante. Su espada trazó un arco descendente, rápido como el rayo. Inei apenas tuvo tiempo de levantar la suya para bloquear. El impacto resonó como un eco en el claro.
Elay aprovechó la fuerza del choque para girar sobre sí mismo y atacar de lado. Inei, anticipando el movimiento, retrocedió rápidamente y luego contraatacó con un golpe horizontal dirigido al torso de su hermano.
—¡Bien! —exclamó Elay mientras esquivaba el ataque por un pelo—. Pero aún eres demasiado directo.
Kaoru cambió su estrategia, moviéndose en círculos alrededor de Inei, atacando con golpes rápidos y certeros que obligaban a su hermano a defenderse continuamente. El sudor empezaba a perlar la frente de Inei, pero su determinación no flaqueaba.
De repente, Inei dio un salto hacia atrás, creando una distancia inesperada. Elay alzó una ceja, intrigado por el movimiento.
—¿Planeas huir, hermano? —bromeó.
—Solo me aseguro de que estés preparado, Kaoru —respondió Inei con una leve sonrisa.
Con un grito, Inei canalizó su energía interna, liberando una ráfaga de viento que sacudió las hojas y levantó polvo alrededor de ambos. Elay entrecerró los ojos ante la ráfaga, pero su sonrisa se ensanchó.
—Así que finalmente usas tu Arcam. Muy bien, hermano, ¡veamos de qué estás hecho!
Elay golpeó el suelo con su pie, generando una onda de choque que disipó la ráfaga de viento. Ambos cargaron el uno contra el otro, sus espadas chocando con fuerza renovada. El entrenamiento ya no era solo físico; ahora, sus habilidades obtenidas por medio del Arcam, estaban en juego..
Los movimientos de Inei eran más rápidos, más fluidos, como una tormenta que no podía ser contenida. Elay, por otro lado, era como una roca firme en medio de esa tormenta, desviando los ataques con precisión milimétrica.
Finalmente, con un giro inesperado, Elay desarmó a Inei, la espada de este cayendo al suelo con un ruido seco. Antes de que pudiera reaccionar, la punta de la espada de madera de Kaoru estaba a un centímetro de su pecho.
—Aún te falta control, Inei —dijo Elay, jadeando ligeramente—, pero tu Arcam… Tu Arcam es impresionante.
Inei respiraba con dificultad, pero en sus ojos no había derrota, solo determinación.
—La próxima vez, no será tan fácil, hermano —prometió.
Elay rió y extendió una mano para ayudarlo a levantarse.
—Espero que no lo sea.
Mientras el sol ascendía un poco más en el cielo, ambos se miraron con respeto mutuo, sabiendo que cada enfrentamiento los hacía más fuertes, no solo como guerreros, sino como hermanos.
Juntando sus manos, ambos hermanos hicieron una reverencia hacia el otro.
—Estos mocosos, tan temprano y ya causando un alboroto.
El jefe del clan y padre de los tres hermanos, se asomaba al patio con un rostro de pocos amigos y mucho sueño.
Ambos hermanos sonrieron con una mueca, y se miraron de reojo.
—Ni piensen en escapar.
Amenazó soltando un poco de su Arcam, los hermanos no se esperaron y saltaron por encima de la pared.
—¡Elay! ¡Inei! ¡Vuelvan aquí de inmediato!
Jaaa.
Nozen Xiay.
Él es el actual líder del clan Nozen. Un poderoso hombre de nivel 5 etapa cloud. A pocos pasos de convertirse en un falso rey, a la edad de 42 años
Un logro que pocos tienen el placer de lograr.
–Jaaa estos niños.
–Jaja, déjalos ser, se divierten entrenado. Y, es cosa mía o Inei ascendió.
–Nivel 2 etapa gei... Ese mocoso, ya tocó la barrera de nivel 3.
–Empezo a entrenar enserio a comienzos de año y ya ha avanzado 16 etapas, con tan solo 15 años, Este niño llegará lejos.
–Bueno, sin mencionar que no ha tenido un maestro. Imagina lo aterrador que llegaría a ser con una buena guía
Xiay, analizo las palabras de su mujer mientras acariciaba su barba. —Bueno, ya tengo una tarea para hoy.
La mujer de cabello castaño y ojos miel, sonrió desde su asiento en la principal de la mansión.
–Buenos dias pequeña Yer.
Su sonrisa se ensanch al ver a la chica en pijama de loro amarillo.
–Buenos días tía Lu.
Saludo la niña restregando se los ojos para quitarse el sueño.
–Donde está Inei?
–Salio con Elay, deberían estar de vuelta para el medio día.
La joven chica hizo un puchero mientras miraba el piso.
–En verdad te gusta pasar tiempo con él.
Un pequeño sonrojo acompañado de una sonrisa tímida.
—Oh! La pequeña Yer, ya está despierta. ¿Dormiste bien? Anoche hizo mucho frío.
—Sip, Inei tiene bastante calor corporal, dormí bastante cómoda a su lado.
Los dos adultos quedaron con los ojos bien abiertos luego de escuchar las palabras de la joven mujer.
Con una sonrisa ahora alegre Yeryn comenzó a caminar hacia la cocina.
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El sol iluminaba la ciudad de Wutan, proyectando sombras alargadas mientras el bullicio de los comerciantes y el aroma de especias exóticas llenaban el aire. Entre las estrechas callejuelas y los mercados abarrotados, dos figuras destacaban, corriendo a toda velocidad.
—¡Vamos, Inei! ¿Eso es todo lo que tienes? —gritó Elay, girando su cabeza hacia atrás con una sonrisa burlona.
—No cantes victoria tan pronto, Elay. No me subestimes —respondió Inei, con una mirada determinada mientras apretaba el paso.
Ambos hermanos corrían lado a lado, esquivando carretas, saltando por encima de cajas apiladas y sorteando a los sorprendidos transeúntes. La gente se hacía a un lado, algunos regañándolos mientras otros observaban con asombro la velocidad y agilidad de los jóvenes.
Elay, el mayor, llevaba la ventaja al principio. Su cuerpo atlético y experiencia le daban un inicio sólido. Sin embargo, Inei, con su carácter competitivo y su creciente destreza, no se quedaba atrás. Sus pasos eran ligeros, casi como si volara sobre las calles empedradas.
Al cruzar una esquina, Elay decidió tomar un atajo, saltando sobre un puesto de frutas y subiendo a una pared baja. —¡Te veré en la cima, hermanito! —se burló mientras avanzaba por los techos.
Inei, no dispuesto a perder, dio un salto impresionante, alcanzando el mismo techo con una fluidez que arrancó un grito de asombro de un grupo de espectadores. Ahora ambos corrían sobre las azoteas, sus siluetas recortadas contra el cielo azul mientras la enorme sede de la familia Miller se alzaba en la distancia, un coloso imponente que marcaba el final de su carrera.
Elay tenía la delantera, pero Inei sabía que aún quedaba una última oportunidad. Con una sonrisa desafiante, aceleró, sintiendo la energía recorrer su cuerpo. Cada zancada lo impulsaba más rápido, más lejos.
—¡Es mi turno, hermano! —gritó, pasando al lado de Elay en un destello.
Ambos llegaron al borde del último edificio, donde los separaba un salto audaz de la sede de la familia Miller. Sin detenerse, Inei se impulsó hacia adelante, extendiendo sus brazos y aterrizamdo con una voltereta en uno de los balcones de la sede, pero la carrera no termino ahí.
Dicho balcón tenía detalles de decoración que permitían escalar por las paredes exteriores. Inei al tener la delantera no se espero y empezó a escalar.
De salto en salto, Inei avanzaba 3 pasos mientras escalaba.
"¿Cuando se volvió tan rápido?"
Impactado por su velocidad, Elay trato de seguir el pasó, comenzó a utilizar su Arcam de elemento rayo para poner las cosas parejas.
Pero Inei tenía otros planes y de un salto impulsado con su Arcam de viento llegó al donde la cima.
Respirando agitado Inei comenzó a admirar las bellas vistas.
–Jaja, no esperaba que fueras tan rápido. Cada vez te vuelves mejor en esto.
Llegando a su lado Elay colocó su mano en el hombro de su hermano menor.
Azul y verde, los ojos de ambos hermanos brillaron ante la luz del sol.
—Hoy partes ¿No es así?.
Inei aprovecho el momento, para hablar de un tema más serio.
Elay un poco sorprendido miro a su hermano y asintió.
—Primer hermano, desea aventurarse en el desierto de Zaheeda. Y necesita de mi ayuda. Pero he, se muy que nos volveremos a ver, y cuando eso pase, será más fuerte que nosotros. Nada más mirate, casi medio año y ya en nivel 3, eres increíble Inei. El futuro de nuestra familia está en tus manos.
*Chiii*
Para molestia de los hermano, un chirrido molesto de algún tipo de ave resonó por los cielos. Y con el chillido, el aire que rodeaba a los hermanos se alboroto, les hizo perder el equilibrio el aire los impulso hacia del arte, cayendo desde la cima de la cúpula.
Elay con su experiencia, activo su elemento, tomó a Inei y lo llevo a salvo al suelo, sano y salvo.
—Eso es una vitra de nube.
Inei alertado siguió atentamente el camino de la bestia.
—Alguien va montado en esa vitra, y en esa dirección queda nuestra casa.
Elay frunció el ceño y volteo a mirar a su hermano.
–No perdamos el tiempo entonces.
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En el patio de la mansión Nozen, Xiay quien se encontraba meditando, abrió los ojos al sentir turbulencias en su territorio.
—Alguien problemático llegó.