Ryan sintió que se le formaba un dolor de cabeza. No sabía qué más decir. Había puesto mucho esfuerzo en asegurar que Delyth recibiera el mejor tratamiento y pudiera recuperarse, pero su actitud ahora estaba haciendo que una situación ya difícil fuera más frustrante.
Su mirada se volvió aguda por su terquedad. —Entonces, ¿estás diciendo que ya no quieres recibir tratamiento? —preguntó.
Y Delyth inmediatamente replicó con una risa burlona. —¿Recibir tratamiento? —repitió como si sus palabras fueran una especie de broma—. ¿En serio, Ryan? Su voz impregnada de sarcasmo. —¿De verdad solo quieres tratarme?
Ryan frunció el ceño, perdiendo la paciencia. Señalando con el dedo, hizo un gesto por la habitación y preguntó, —¿Para qué crees que es todo esto? ¿Si no es para tratarte, por qué más haría tantos arreglos? ¿Crees que pedirle al Dr. Walter que tomara el caso fue fácil? No lo fue. Pero lo hice posible para que puedas recibir tratamiento y
