Ryan miró el rostro preocupado de Delyth un momento más de lo necesario antes de negar con la cabeza. —No tienes que explicar nada, Delyth —dijo con un tono decisivo.
Sus palabras finalmente trajeron el alivio que Delyth ansiaba. Por un momento pensó que Ryan se había ablandado hacia Arwen, pero su aparente indiferencia hacia el malentendido calmó sus nervios ansiosos. Mientras Ryan no se interese por Arwen, ella tiene la oportunidad. Sonriendo internamente, mantuvo su expresión externa calmada.
—Arwen no debería ser tan voluble —dijo Delyth, su voz teñida de sutil desdén—. ¿Cómo pudo malinterpretarte tan fácilmente? —Hizo una breve pausa y luego agregó—. Pero Ryan, tú tampoco tienes que ser terco. Ella era tu prometida. Si te malinterpretó, aprovecha la oportunidad para explicarle todo. No dejes que este malentendido persista, o si no