Beca estaba a punto de negar con la cabeza para decir que no necesitaba saber. Mientras fuera alguien que Arwen había elegido, lo aceptaría. —Ryan —Pero antes de que pudiera decir algo, Ryan intervino para revelar.
—Ella se ha casado con un hombre incluso mayor que Papá, Mamá —dijo, su tono mezclado con ira y humor sarcástico—. ¿Realmente crees que ha seguido adelante, Mamá? ¿O será feliz con un hombre que no es el doble sino el triple de su edad?
El peso de las palabras de Ryan golpeó a Beca como un martillo. Sus labios se separaron, pero no salió sonido alguno mientras intentaba procesarlo por un momento. ¿Arwen se casó con un anciano, tres veces su edad? No, ¿cómo es eso posible?
Catrin, sin embargo, se recuperó más rápido. Ya estaba en contra de la decisión de Arwen y esta revelación la hizo fruncir más el ceño. Sus cejas se arrugaron profundamente y su voz cortó el silencio como un látigo. —¿Qué quieres decir, Ryan? ¿Lo viste?