Gale la observaba fijamente, quien parecía no tener idea de la cantidad de humildad que Gale mostraba frente a ella. Como el Rey de las Bestias, no necesitaba —pedir— nada en este mundo. Podría haberlo exigido directamente, especialmente de su compañera.
Sin embargo, aún así le preguntó porque quería ver la expresión desconcertada de Cisne. Ella parecía no tener realmente idea de la jerarquía en el mundo de los bestiahombres.
Le gustaba cuán confundida estaba pero aún así hacía su mejor esfuerzo para hacerlo feliz murmurando —Yo-Yo no tengo nada con qué agradecerte. Puedo eh... puedo coser y tejer, así que puedo hacerte algo con eso.
—No me importan esas cosas. Pero quiero algo rápido, aquí mismo, ahora mismo.
—¿A-Aquí mismo, ahora mismo?! —Cisne comenzó a entrar en pánico ya que no podía adivinar qué quería Gale de ella—. Por favor solo dime qué quieres. ¡Yo-Yo tengo miedo de no tener lo que quieres!