```
—Si mantuvieras tus manos a raya, no tendría que... —bufó Adam.
—¿No tendrías que hacer qué, muchacho? ¿Hacerte el ridículo y darle a la gente razones para dudar de tus capacidades como Alfa? —Adam bufó—. ¡Haré que te arrepientas de eso!
—Me encantaría verte intentarlo de nuevo cuando hayas pensado un poco más en esto... lo que sea que haya sido esto —dijo Brad gruñendo mientras finalmente yacía quieto bajo el agarre de Adam.
Estaba furioso. ¿Cómo había permitido que le hicieran quedar como un tonto? Su reputación sufriría mucho por esto. Alfa Nocturne ya se había ganado la reputación como un Alfa poderoso y Brad había estado esperando con ansias aplastar su arrogancia cuando ascendiera al trono.
Ahora, no solo se había mostrado incapaz en un momento de ira, sino que también había logrado alienar a la única persona que realmente podía ayudarle a subir al trono.