Punto de Vista de Hunter
Estaba mirando por la ventana, tratando de controlar mis emociones. Miraba en dirección a la cabaña donde estaba mi pareja.
—Mi marca te salvará, Ángel —musité en voz baja—. Lo prometo. Te salvará y te traerá de vuelta a mí.
Tragué saliva y cerré los ojos, intentando controlar las repentinas ganas de llorar. Las palabras de Anna seguían resonando en mi mente y no podía detenerlas por más que lo intentara.
¿Y si no funcionaba? ¿Y si mi Sophia se hubiera ido para siempre? ¿Y si nunca pudiera estar con ella?
—¡Detente! —me gritó Holden—. ¡Funcionará! ¡La marca funcionará! ¡Tiene que funcionar!
No respondí. No podía responder. No podía concentrarme en nada excepto en el dolor que sentía.
Holden gimió y su dolor me invadió, mezclándose con el mío y creando un pozo interminable de desesperación.
—Hunter —escuché la suave voz de Emma detrás de mí.