—Creo que estás exagerando —dije mientras desestimaba sus preocupaciones.
—Además, es inexacto decir que no importas —dijo Zain tan suavemente que casi no capté sus palabras al principio.
—¿Qué quieres decir con eso? —pregunté mientras apartaba mi mirada del brillante collar de diamantes que había estado observando.
—Sí importas... —respondió Zain brevemente.
La forma en que dijo esas palabras sonó lo suficientemente sincera como para hacer que mi pecho se sintiera apretado. Quería creerle, pero eso no significaba que comprendiera completamente lo que quería decir. Incliné ligeramente la cabeza hacia un lado mientras reflexionaba y revolvía sus palabras en mi mente. El movimiento de la puerta de la boutique al abrirse captó mi atención mientras mis ojos se enfocaban en la persona que acababa de entrar. Por un momento, no podía creer lo que estaba viendo.
—Por fin llegas... —dijo Zain sin ocultar su alivio.