Mis ojos se estrecharon mientras miraba fijamente al frente al darme cuenta de que aquella a quien Dahlia había venido realmente a ver no era a mí, sino al verdadero Antonio al que ella pensaba que se suponía que debía estar trabajando aquí.
¿Por qué arriesga tanto solo para venir a verlo?
No tenía idea de lo que estaba pensando o por qué quería ver a mi hermano con tanta desesperación, pero estaba seguro de que estaba a punto de averiguarlo.
…
**Punto de vista de Dahlia**
—Lo recibirá ahora —me dijo la mujer en el vestíbulo del edificio de oficinas.