—Mis ojos ardían por todo el llanto de la noche anterior —dijo Shelby—. Había pasado todo el día en mi habitación y apenas había dormido esa noche, preocupándome por cuántas revistas tendrían la foto de Michael y mía en la portada al día siguiente y pensando en mi decisión de irme.
—Solo esperaba poder llegar a casa antes de que los medios se hicieran eco de la historia —continuó—. Quería estar lo más lejos posible de Lauren cuando ella viera la foto.
—Le mandé un mensaje a Lin, diciéndole que confirmara el vuelo para el día siguiente y me preguntaba cómo podría llegar allí. Volar en una aerolínea comercial significaba que no podía usar la pista de aterrizaje privada.
—Quizás Reggie pueda ayudarme. O Brenna —musitó Shelby—. Más que nunca, quería escapar de estas vacaciones.