*Michael*
Los ojos de Shelby se agrandaron cuando vio que en la pantalla de su teléfono aparecía «Número Bloqueado». Pensamientos de miedo inundaron mi mente: ¿estaba nuestra familia en peligro? Sin pensarlo, le ordené —Ponlo en altavoz y contéstalo. Al conductor, le dije —Detente para que podamos escuchar.
Mi corazón latía fuerte mientras Shelby buscaba el botón del altavoz. El sonido de los timbres resonaba en el coche.
Las manos de Shelby temblaban y miraba fijamente la identificación desconocida en su teléfono. Tras unos cuantos respiraciones profundas, presionó el botón de contestar con un dedo tembloroso y levantó el teléfono a su boca —¿Hola? —dijo con hesitación.
La línea estuvo silenciosa por un momento antes de que una suave voz de mujer respondiera —Querida Shelby, ¿cómo estás? Lamento no haber llamado desde mi número, pero estos últimos días han vuelto tan paranoico a mi esposo por mi seguridad que apenas puedo moverme sin que él esté al tanto.