*Shelby*
Las rocas crujían bajo mis pies mientras caminaba hacia el final del camino de grava. El viento cálido me hacía cosquillas en la cara y arrancaba mechones de cabello de mi desordenado moño. Se había convertido en mi estilo característico estos días, ya que me sentía enferma con frecuencia.
Mi corazón se infló al ver un coche negro con ventanas polarizadas conduciendo por el largo camino hacia la casa de la playa. Me sentía horrible por la forma en que había rechazado a Michael estos últimos días. Sabía que él estaba sufriendo tanto como yo al descubrir que uno de los gemelos podría no ser nuestro, sino suyo y de Katie.
Solo necesitaba tiempo para procesar todo por mí misma. Pero, en el fondo, extrañaba y necesitaba a mi esposo.