*Shelby*
No podía controlar mis emociones. Todo lo que acababa de descubrir giraba en mi interior como una tormenta impredecible. Mis manos temblaban mientras las pasaba por mi cabello, sintiendo una incredulidad abrumadora en el estómago.
—Por favor, dime que esto es solo una extraña coincidencia, Michael —mis manos temblaban cuando las llevé a mi rostro, mis dedos rozando la piel que se sentía caliente y húmeda. Una risa extraña amenazaba con escaparse de mi garganta, pero la contuve.
—Me temo que no, Shelby —suspiró con pesadez.
—¿Pero por qué? —pregunté, con la voz temblorosa—. ¿Por qué haría algo así? ¿Y cómo logró sabotear nuestro proceso de FIV? —mi voz se desvaneció mientras él apartaba la mirada como si no quisiera responder a la pregunta él mismo.
La mandíbula de Michael se tensó mientras buscaba las palabras adecuadas. Sentí como se me iba el color de la cara.