—Deberíamos bailar —dijo Sissy a Shelby, poniendo una mano en su brazo en cuanto terminó de comer.
—Nosotros las veremos a ustedes dos hermosas damas disfrutar —dije, y Will asintió con entusiasmo.
—Bueno, si lo pones de esa manera —dijo Shelby con picardía, dejando su servilleta en la mesa y dirigiéndose a la pista de baile con Sissy.
—Ah, tener esa energía de nuevo —dijo Will, agarrando su vaso y elevándolo en un brindis—. Por ser jóvenes.
—Todavía somos jóvenes —reí, chocando mi vaso con el de él—. Ellas solo nos hacen parecer viejos.
—Tienes razón sobre eso —Will golpeó suavemente la mesa—. ¡Eso es! No me siento viejo, y sé que ni siquiera estoy cerca de serlo, y estar con Sissy... ella es la que me mantiene joven. ¡El infierno por el que tuve que pasar por casarme con alguien casi la mitad de mi edad valió la pena!
—No hubo mucha gente que se quejara por mí —dije sinceramente—. Excepto las de siempre. Marmie y Lauren.