```
—Hola, mi nombre es Shelby Astor y me gustaría programar una cita con su endocrinólogo, el Dr. Leifson. Si pudieran devolverme la llamada lo antes posible lo agradecería —dije, y luego colgué la llamada después de recitar mi número.
Metí el teléfono de vuelta en mi bolsillo y reacomodé el resto de las cosas en mis brazos para poder desbloquear la puerta de entrada. Había sido un día extremadamente largo, y no ayudaba en nada que mi nuevo colega Ryan Kurt fuera un completo imbécil. No veía la hora de servirme una copa de vino y contarle a Michael todas las tonterías que Ryan había dicho ese día.
—¡Michael, ya llegué! —grité en cuanto abrí la puerta—. Lo siento por tardar en salir del trabajo. No te imaginas lo que tuve que aguantar hoy.