James
Habían pasado días desde que estuve en Nueva York, y con el contrato finalizado con el padre de Chad y él mismo, no tenía nada más de qué preocuparme. El momento en que pude decirle a Tally que ella ya no tenía nada de qué preocuparse, vi una luz de felicidad en sus ojos que no había visto en mucho tiempo.
Las cosas estaban mejorando, e incluso los hombres de Sergie se habían echado atrás en lo que estaban intentando hacer... por el momento, de todos modos.
Con todo mirando hacia el lado positivo, contemplé la idea de si sería seguro convencer a Becca para que viniera aquí. Que haga su pasantía en mi empresa tal vez... pasar tiempo conmigo. Cualquier cosa para que me perdone y dejarle mostrar cuánto me importa.
La amaba más que a nada, y me tomó pasar por todo esto para darme cuenta de lo que estaba perdiendo por mi egoísmo. No sabía si aún podía arreglar las cosas, ser capaz de quedarme con ella, ser capaz de hacerlo bien, pero quería intentarlo.