—Va a ser un gran anuncio. ¿Estás listo, primo? —dijo Ronaldo mientras se acercaba a mi lado. No estaba muy seguro a qué se refería, pero mirando por encima de mi hombro derecho, había una sonrisa brillante en su rostro como si acabara de ganar la lotería.
—¿De qué estás hablando? ¿Qué gran anuncio y listo para qué? No tengo ni idea de qué está pasando. —Por supuesto, sabía sobre el evento, pero me hice el tonto respecto a un anuncio. No estaba seguro de lo que era, pero no podía revelar que había visto a mi tío a espaldas de Ronaldo.
—Decir que va a renunciar y ponerme a cargo, que puede vivir sus últimos días haciendo lo que le dé la gana, eso es por lo que estamos aquí —dijo Ronaldo con una risa. Realmente pensaba que la razón por la que estábamos aquí era porque su padre iba a renunciar. Era un pensamiento ingenuo, considerando todo lo que supuestamente había estado haciendo a espaldas de su padre. Lo que me hizo darme cuenta de lo idiota que realmente era mi primo.