Con una orden, comenzó la competencia.
En la primera zona de obstáculos estaban todas las madres. Qin Yan pasó rápidamente la viga de equilibrio con sus largas piernas, provocando otra ronda de críticas de la avalancha. Pero a Qin Yan no le importó. Tocó la mano de Zhouzhou, completando la entrega.
En ese momento, Lu Yanyu y los demás no sentían urgencia. ¡Incluso si le dieran una hora, no podría trepar! Justo cuando pensaban esto, vieron a Zhouzhou sonreír pícaramente. Con sus regordetes pies pateando el suelo, usó los agarres para treparse. Apenas se le veía sostenerse con las manos; ya había alcanzado la cima, se deslizó sin esfuerzo y corrió a tocar la mano de Xiao Lan.
Después de mirar por un rato, Zhouzhou sintió que no se había divertido lo suficiente. Volvió al punto de partida del segundo obstáculo. Al verlos boquiabiertos, no pudo evitar preguntar con la cabeza inclinada: "Tíos, ¿por qué no se están moviendo todavía?"
Querían moverse pero no podían.
