—¿Qué pasa? ¿Asustado? —Chen Tuo se apoyó en el marco de la puerta y burló mientras Zhouzhou se detenía en su camino—. Si tienes miedo de entrar, solo dilo. Puedes llamarme Tío.
Al oír esto, Zhouzhou lo miró con simpatía y suspiró pesadamente, como si él estuviera más allá de la ayuda —Hermanito Apestoso está diciendo tonterías de nuevo.
Diciendo eso, sacudió la cabeza de manera seria, intentando darle una palmadita en el hombro pero sin lograrlo, así que se conformó con darle una palmadita en la pierna, inclinando la cabeza y diciendo —Hermanito Apestoso, si te asustas más tarde, solo llama a Hermana, y yo te protegeré.
Su voz era dulce y melosa, pero sus palabras eran divertidas.
Chen Tuo no prestó mucha atención, pensando que como hombre adulto, no necesitaba la protección de una mocosa como ella. Era una broma.