—Está bien, niño, hemos terminado —Empacando el último de sus equipos médicos, el Doctor Bailey le dio una palmadita amablemente a Ashley en la cabeza, el niño reaccionó al afecto de la misma manera en que reacciona al toque de su madre—. Todo está perfecto, y tienes a tu padre que agradecer por eso.
—¿Mi padre? —El niño se animó ante la mención de su papá—. ¿Conoces a mi padre? —Sus ojos brillaron mientras miraba al doctor, que encontró su reacción bastante adorable.
—Sosteniendo el portapapeles cerca de su pecho, asintió—. Por supuesto que sí. El señor Bryce es tu padre, ¿verdad?
—¿El señor Bryce? —preguntó Ashley, luciendo más confundido que hace unos segundos.