—Esto es hermoso —al mirar el anillo de compromiso dorado en el dedo de Leonica, tanto Anastasia como Megan no pudieron evitar emocionarse.
Todo había comenzado cuando arreglaron las cosas y pusieron a dormir a Ashley. Después, Anastasia había notado el anillo y estalló como un volcán, chillando a todo pulmón.
—No puedo creer que estés comprometida —dijo y Leonica sonrió suavemente.
—Pensar que la vieja Leonica que ni siquiera se atrevía a mirar a un hombre después de volver podría ser la primera en comprometerse —Megan bromeó, sacudiendo la cabeza de manera juguetona.
—Bueno, esa era la vieja yo, esta es la nueva yo. Creo que es seguro decir que este cambio fue para mejor —Leonica se defendió, observando cómo Anastasia continuaba maravillada con el anillo.
—Vaya, Owen definitivamente tiene buen gusto —Anastasia reflexionó mientras finalmente se alejaba, dando al dedo anular de Leonica el respiro que necesitaba.