Con ira asentándose, Leonica estaba a punto de borrar la sonrisa del rostro de Melvin cuando escuchó que llamaban su nombre desde detrás de ella.
Su entera actitud pareció cambiar en el momento en que se volteó y vio a Owen llevando en sus manos lo que ella asumió que era comida.
Melvin, por supuesto, no dejó de notar el cambio en su carácter. Sus ojos fueron desde su hermanita hacia el chico rubio que lo miraba sin palabras.
¿Acaso tenía un punto débil por este rubio? Pensó, resistiendo el impulso de inclinar su cabeza mientras observaba a Owen de pies a cabeza.
—Owen, ¿qué haces aquí? —Parcialmente olvidando la presencia de su hermano, Leonica caminó hacia Owen, ofreciéndole una sonrisa mientras le tomaba gentilmente del antebrazo.