Annette sintió que esta vez Zachary había tomado la decisión correcta.
Así que no dijo nada y solo lo escuchó quejarse.
Al final, dijo impotente —También sé que ella no se dará por vencida fácilmente. Después de todo, siempre ha dicho que ha pasado los tiempos más difíciles conmigo. ¿Cómo puede alguien así echar a perder fácilmente su esfuerzo?
—Entonces, ¿qué vas a hacer si ella continúa acosándote? —preguntó Annette.
Zachary la miró y sonrió —Ya que he tomado una decisión así, tengo que pagar el precio. El peor resultado es que no pueda trabajar aquí más. Bueno, no me importa cuánto tiempo siga molestando.
Annette frunció el ceño y dijo —Pero acabas de volver.
—Dejé un buen trabajo en el extranjero por ella. Ahora dejaré mi trabajo aquí solo para alejarme de ella. No es nada. No me importará si tengo que empezar todo desde cero.
Annette no intentó persuadirlo. Después de todo, Zachary era un hombre hecho y derecho. Lo había pensado bien. Ella no tenía derecho a interferir.