Annette escuchó las palabras de Kyle.
—¿Ah, sí? ¿Me estás diciendo que te traicioné y engañé? Muy bien, continúa. Quiero ver lo feliz que serás echándome la culpa a mí —dijo ella con desdén.
Ella intentó soltarse de la mano de Kyle pero no pudo.
—Suéltame. Estoy deseando lanzarme a los brazos de otros hombres —dijo Annette fríamente.
Kyle estaba furioso.
—¿Crees que me reconciliaré contigo? Deja de soñar. Te he rechazado —se burló Annette.
Kyle la soltó. Annette subió las escaleras sin mirar atrás.
Regresó a la oficina a buscar su bolso. Cuando bajó, Kyle todavía estaba allí.
Annette pasó junto a él indiferente. —¿Cuánto cobras por una noche? —dijo Kyle en voz baja.
Annette se detuvo en seco y lo miró.
—¿Qué has dicho?
—Ya que pueden pasar una noche contigo, ¿por qué yo no? Pagaré el triple del precio —replicó Kyle.
De la ira, Annette temblaba por completo.
Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras lo miraba.