Curtis miró a Annette.
—Thea, te lo estoy diciendo. Yo no hablé mal de ti, ni seduje a ningún hombre en la empresa. Será mejor que te cuides las palabras —dijo Annette con desagrado.
Annette sacó su mano y se sacudió la mano de Thea.
—Curtis, gracias —miró a Curtis y dijo.
—Vuelve primero a la oficina —le hizo un gesto con la mano y dijo Curtis.
Annette lanzó una mirada fría a Catherine y se dio la vuelta para irse, ignorando a Thea mientras ella seguía gritando detrás de ella.
Ella caminó rápidamente. Se abrió paso entre la multitud y salió de la cafetería.
Cuando estaba esperando el ascensor, Catherine la alcanzó.
—Annette, lo siento. No lo hice a propósito. Había tanta gente justo ahora. No tuve elección —dijo con culpa ella al pararse al lado de Annette.
—¿No tuviste elección? Entonces, ¿crees que está bien simplemente difamar a los demás y decir una mentira? —Annette odiaba este tipo de personas más que nada.