Connor sintió que algo andaba mal con Annette. Podía sentir a su lobo inquieto. Presionó suavemente el hombro de Annette.
Le estaba recordando a Annette que había muchos hombres lobo presentes y que necesitaba controlar a su lobo.
De lo contrario, otros hombres lobo percibirían que Annette era una Pícara.
Sería muy peligroso para Annette.
Annette inhaló profundamente y poco a poco se calmó. Pero su mirada no cambió.
Mientras seguía su mirada, se dio cuenta de que estaba mirando a Lance Fisher, el Alfa de la Manada de Espina Negra. Lance estaba conversando con alguien en su silla de ruedas.
—¿Lo conoces? —Cuando Connor vio a Lance, naturalmente pensó en Austin.
—No. —Annette soltó el brazo de Connor y negó con la cabeza.
—Está bien. ¿Quieres comer algo?
—Sí —dijo ella, llevando una expresión antinatural.
—Ven y siéntate conmigo. —La llevó a una mesa en la esquina—. Solo toma asiento aquí. ¿Qué quieres comer?
—Cualquier cosa.