Yvette sonrió burlonamente.
Dudaba de las palabras de Colton justo ahora, pero las palabras de Sarai destruyeron completamente la ilusión de Yvette.
Sarai no tenía necesidad de mentir sobre la propuesta.
Por lo tanto, Yvette no tenía razón para quedarse. Se giró y caminó hacia el ascensor.
Cuando Sarai vio a Yvette, se sorprendió y se volvió hacia Colton.
—¿Quién es esta señora?
Kali también vio a Yvette y estaba a punto de saludarla, pero Colton la interrumpió.
—No la conozco.
Colton miró la espalda de Yvette y explicó a Sarai con desprecio, —Probablemente la limpiadora que contratamos.
Yvette se paralizó al escuchar eso.
Colton nunca dejaba pasar ninguna oportunidad de menospreciar a Yvette.
Desafortunadamente, esas palabras ya no podían herirla más.
No importa con quién decidiera estar Lance, Yvette aún estaba agradecida por su ayuda.
Como había acordado perdonarlo, Yvette decidió dejarlo ir.
Bendeciría a Lance desde el fondo de su corazón.