**Punto de vista de Ethan**
Últimamente había tenido la mente llena de un montón de cosas. Con la guerra acercándose y más de las ciudades periféricas y aldeas siendo atacadas, mis guerreros estaban al límite. James insistía en que necesitábamos más tropas, pero algo me decía que añadir más hombres no era la solución al problema.
El enemigo nos conocía demasiado bien.
La manada de Romero poseía las islas entre el continente Este, que gobernaba James, y el continente Oeste, donde se encontraba nuestro enemigo. Era crucial contar con su apoyo, tanto para tropas adicionales como para el permiso de usar sus islas como base de operaciones.
Sin embargo, iba a perder la maldita cabeza si tenía que escuchar otra palabra de Romero o de su hija.
No podía creer que, con todo lo que sucedía, básicamente me estuvieran chantajeando para casarme con una mujer que no soportaba.