*Ciana*
Desde que regresé del Reino de la Luz, Theo, junto con todos los demás, se mostró obsesivamente protector conmigo. Incluso Dottie me había dado órdenes médicas, exigiéndome que tomara las cosas con calma. Pero, ¿cómo podría quedarme sentada sin hacer nada? Así que decidí comenzar un proyecto que me mantendría ocupada por un tiempo.
Un álbum de recortes de nuestra relación para el bebé.
—Ya sabes, cuanto más pienso en nuestros recuerdos, más me doy cuenta de que hay tantos incidentes locos en nuestro pasado. No estoy segura de querer compartir todo eso con nuestro hijo. ¿Algún comentario? —miré a Theo, que acababa de salir de la ducha, preparándose para acostarse.
—¿Por qué no? Creo que están bien, siempre que omitas la forma en que nos conocimos —comentó mientras salía de la ducha, usando solo sus calzoncillos.
—Pero necesitamos tener nuestro primer encuentro. El bebé tiene que saber sobre eso —insistí.