*Theo*
Ciana acababa de terminar con el disfraz de Alexander cuando regresé.
—La tensión es alta. La batalla va a empezar de un momento a otro —les informé.
—Estamos listos, ¿verdad? —Ciana pasó un brazo alrededor de Alexander.
—Estamos listos —coincidió Alexander con una voz aguda y femenina.
Sonreí y asentí con la cabeza —Genial. Los dos tendrán que acercarse a Luther para poder captar su atención. Yo también me mantendré cerca de él.
—Nos veremos allí —dijo Ciana con un asentimiento.
Mientras los veía partir, mi corazón dolía. ¿Estaba enviando a Ciana y Alexander a que los hirieran, o peor? Sacudí la peor posibilidad de mi cabeza. Como dijo Ciana, deberían estar suficientemente lejos y debería confiar en ellos.
Rápidamente, me dirigí a la línea del frente donde podría enfrentarme directamente a Luther y estar cerca por si me necesitaban. Las tropas de ambos lados estaban tan tensas y nerviosas que no podían contenerse.