Troy
Ella estaba sentada con las piernas cruzadas en la cama, su cabello recogido en ese moño desordenado que siempre llevaba. Tenía en sus manos el mapa de Romero, señalando una de las imágenes desvaídas del margen. Había una mirada de pura emoción en sus ojos, algo casi rabioso e irreconocible.
—¿Una gema? —Me quité la vieja chaqueta de cuero, lanzándola a un rincón de la habitación mientras me inclinaba para desatar los cordones de mis botas.
—Sí, estoy segura de ello.
Levanté la vista, arqueando una ceja —¿Qué te hace pensar eso?
—Este símbolo, se repite varias veces, ¿ves? No lo había notado antes pero... lo he visto. Lo he visto en el Templo de las Reinas Blancas en el Bosque del Invierno. Está en la estatua detrás del altar. Solía pasar mis dedos sobre él.
—¿Cuál es su significado?
—No estoy segura. Nunca presté atención cuando mi madre rezaba —frunció el ceño, observándome con cautela—. ¿Puedo preguntarte algo?
—No.