Después de besar a Catherine esta mañana, estaba de particularmente buen humor.
Un día de trabajo tenso y ocupado pasó de nuevo, y llegué a casa temprano para acompañar a Noah y a Hedwig.
Cuando Catherine entró en el salón, yo estaba viendo a los niños jugar y disfrutar.
—¡Estoy tan feliz de que finalmente tengamos un día libre mañana! —Noah daba saltos por el salón hablando sin parar.
Hedwig corría a su lado con una sonrisa. —Noah, quiero ir de picnic mañana. ¿Qué te parece?
—¡Claro! ¡Ya estoy emocionado! —Noah tenía una rara expresión de inocencia infantil en su rostro.
—Noah, vamos a ir de picnic. Y deberíamos dejar que papá y mami vengan con nosotros. ¡Estoy seguro de que será divertido! —dijo Hedwig.
—¿De qué están hablando estos pequeñuelos? —Catherine entró y preguntó con una sonrisa.