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Punto de vista de Catherine
Hoy Blake llevó a Noah y a Hedwig de compras al centro comercial. Pude trabajar tranquilamente un rato después de volver.
Se estaba haciendo tarde. Estaba dibujando en mi habitación cuando escuché la feliz voz de Hedwig a lo lejos. Supuse que estaba tan contenta porque había comprado muchos juguetes.
Dejé mi bolígrafo y caminé rápidamente hacia la puerta.
Cuando abrí la puerta, un cuerpo suave y delicado se lanzó sobre mí. Abrazó mi pierna. —Mami, baja ahora...— Uno de mis dedos fue sostenido fuertemente por su pequeña mano. Me arrastró escaleras abajo con fuerza.
Sonreí al ver lo emocionada que estaba Hedwig.
Mientras los niños se diviertan, no les diré que no a que pasen tiempo con ese hombre nunca más.
En el salón, alto en el techo, un enorme candelabro estaba encendido, y las luces eran brillantes.
