Punto de vista de Catherine
Me sentí un poco atónita al mirar los exquisitos platos, y luego noté que solo había un juego de cubiertos.
Miré a Blake con algo de vergüenza. Él se rió entre dientes. —Puedes darme de comer. Unos bocados son suficientes.
—¿Por qué no empiezas tú? Yo comenzaré más tarde. No quería darle de comer.
Hubo un atisbo de decepción en sus bellos ojos. —¿Qué pasa? ¿Me desprecias?
Lo miré inocentemente. —Si te despreciara, no te dejaría comer ni eso.
Solo entonces una sonrisa apareció en el guapo rostro de Blake. Dijo —Olvidalo. No voy a comer. Adelante tú. Me iré después de que termines.
Blake alcanzó una revista junto a él y comenzó a leerla.
—¿Estás libre mañana por la tarde? —de repente preguntó Blake.
—Todavía no lo sé. ¿Por qué? —me preguntaba.