Punto de vista de Catherine
—Cathy.
—¿Sí?
—Después de que te cases conmigo, no me importa que impongas tu presencia.
—¿Por qué no? —Estaba sorprendida y confundida.
—Soy el Rey Lycan. Mi Luna no puede ser intimidada. Prefiero que tú intimides a los demás.
—No pude evitar sonreír—. ¿Soy ese tipo de persona? Intentaré ser una buena Luna.
—Entonces prométeme que si alguien se atreve a intimidarte sin razón, contraatacarás. ¿De acuerdo?
—No necesitas decírmelo. No soy una persona débil —Hice un puchero.
Blake encendió las luces y me miró desde arriba.
—¿Por qué me miras así? —Me sentí un poco abrumada por su mirada y subconscientemente me cubrí el pecho con las manos.
Blake se sentó en el sofá y dijo:
— Sin razón. Solo quiero ver si lo que dices es cierto.
—¿Y cuál es tu conclusión? —Me acerqué a él y lo miré, que era tan noble como un emperador.
Blake palmeó su regazo y dijo:
— Ven aquí. Siéntate y hablemos.