—Quiero decir que él salvó tu vida.
Belladonna frunció el ceño ante el énfasis repentino.
—¿Por qué estaba tan empeñada en que fuera a esa habitación?
—Debes querer verlo, sé que está inconsciente en este momento pero aún así, el hombre que salvó tu vida...
—Mi más profunda y mayor gratitud. Por favor, exprésaselos cuando despierte —Belladonna la interrumpió, ya harta de sus divagaciones y pensar que en el pasado siempre intentaba hacer tiempo para ello. Incluso tenía noches de insomnio escuchándola hablar una y otra vez sobre cosas que no importaban tanto.
No esta noche.
Estaba demasiado estresada por todo lo que estaba sucediendo y sería una tonta si permitiera más estrés en su noche con esta conversación.
Aniya frunció el ceño.
Esta no era la Belladonna que conocía. —¿Qué le había pasado?
—Entonces tú no---