Tras la pequeña
interrupción,prosiguieron su camino con las mismas posiciones de antes.
Jack se estaba vendando el hombro,por lo que era un poco incómodo para la joven princesa el tener a un hombre con el torso fuera en frente de ella.
Afortunadamente para ella,ahora sabía que tenía pelo negro largo hasta los hombros,lo que le recordó aún más a su amigo de la infancia.
El sueño se apoderó de ella y se tumbó en el asiento del carruaje,pronto empezo a recordar.
Cuando era niña,todos los niños de su edad la evitaban por temor a ofenderla,y los que no la evitaban solo trataban de cortejarla.
¿Cuantos nobles habrán tratado de convencer a su padre para comprometerla con su hijo?
Ella perdió la cuenta hace mucho tiempo.
Pero hubo un chico,un niño al que no parecía importarle el estatus social.
Todo empezó una tarde de invierno,desde la ventana del palacio,Alice solía observar a diversos niños de nobles divertirse y jugar,incluso a veces dislumbraba a los niños plebeyos entretenerse con cualquier cosa a la distancia.
En esta ocasión estaba observando a las hijas del conde jugar con muñecas desde otra habitación.
A ella nunca le habían gustado esas cosas,le entusiasmaba más estudiar magia en la biblioteca real o practicar hechizos.
Pero ella no podía negar que sentía un poco de envidia.
Casi todo lo que tenía que hacer sola,sus padres no le hacían caso y no tenía ningún hermano que superará los tres años.
Un sirviente entro por la puerta,no sin antes tocar.
"Mi señora,su majestad le reclama en la sala del trono"
"¿Mi padre?"
Ella asintió un poco confundida y se dirigió a la sala del trono,donde la esperaban su padre,madre y dos personas que no conocía.
Eran un niño aproximadamente de su edad y lo que parecía ser su padre.
El rey habló unos segundos después,aunque ella ya se imaginaba lo que era esto.
"Bienvenida,Alice,estos son de la familia Tiznar,unos grandes súbditos"
De alguna manera,Alice ya sabía las siguientes palabras que saldrían de la boca de su padre.
"El señor Tiznar quiere comprometer a su hijo,y al haber sido tan leales,como muestra de buena fe,les propuse casarlo contigo"
"Lo sabía...no es que pudiera esperar algo más de mi padre"
El padre parecía contento y le dio una palmada en la espalda a su hijo.
El hijo en cuestión,por su parte,parecía avergonzado e irritado por esta situación.
"Me niego"
Alice rechazó la oferta casi al instante.
No es porque se sintiera superior o algo por el estilo,es simplemente que sabía las intenciones de las proposiciones.
Solo era para escalar puestos sociales.
"Yo también me niego"
Sorprendentemente,El niño también habló.
"Esto es solo para ganar puntos con tu querido rey y tener una mansión mas grande,¿No es así,padre?"
Sin pelos en la lengua,el niño le recrimina a su padre,lo que hace correr una gota de sudor por su rostro.
"¡Jack! Como te atreves-"
Pero su inminente sermón fue interrumpido por un carcajada del rey.
"Interesante,muy interesante,chico"
El niño ahora conocido como Jack levanta una ceja en confusión.
"Ahora realmente quiero que te cases con mi hija,daros una oportunidad al menos"
Alice soltó un suspiro,mientras que Jack un gruñido.
"Al final es el rey,nuestros deseos no le incumben"
Jack pensó frustrado,Alice,por otra parte,estaba confundida.
Su padre nunca había insistido tanto.
Usualmente bastaba con rechazar la oferta y todo se solucionaba.
"Alfred,por favor,llevalos a la sala de estar y dales todo lo que necesiten"
El mayordomo Alfred hizo una reverencia y los guío hasta la sala de estar.
"Si necesitan algo,estaré afuera"
Salió de la habitación cerrando la puerta,Alice se sentó en una silla y Jack en otra un poco más lejos.
La tensión se podía notar en el ambiente.
"Tú eras...Jack ¿Verdad?"
Alice intenta empezar una conversación para aligerar la tensión.
"Así es"
"¿Te gustan los libros?"
"Supongo"
Otro silencio se apoderó de la sala.
Y así pasaron 10 minutos mirando a la nada.
"Dijeron que eras una prodigio con la magia"
Alice se sobresalta ante la repentina frase y asiente con la cabeza.
"Podrías decir eso"
"¿Y si peleamos?"
Alice entró en estado de shock ante la pregunta del niño,y aún más ante la sonrisa que portaba,como si no le hubiera pedido a la princesa del reino pelear.
"¿Perdón?"
"Es más entretenido que estar aquí sin hacer nada"
Alice no podía negar la afirmación del chico y así aceptó.
Se escabulleron del mayordomo y llegaron al jardín.
"¿Lista?"
"Si"
Alice nunca había tenido un combate real,solo había practicado con objetos inmóviles,así que cuando Jack se lanzo a por ella no sabía muy bien que hacer.
Jack había aumentado la velocidad de sus piernas con electricidad y Alice creó un muro de piedra.
Jack lo rodeo e iba a tirar un puñetazo de oscuridad cuando Alice lo tiro para atrás con una bola de fuego.
Jack solo sabía usar sus elementos afines,por lo que estaba en desventaja contra la chica que podía usar todos.
La batalla continuó hasta un punto muerto donde los dos cayeron al suelo cubiertos de quemaduras,mugre y heridas no muy graves.
Por otra parte,el rey y el Tiznar mayor fueron a buscar a sus hijos a la sala,pero no estaban.
Interrogaron al mayordomo pero no sabía nada.
Preocupados buscaron por todo el castillo hasta que un sirviente los encontró en el patio.
El padre de Alice al ver su estado,iba a regañarlos y castigarlos,pero se detuvo en seco al ver algo que no había visto en años.
La sonrisa de su hija.
En la actualidad Jack observaba en silencio la cara dormida de Alice en el carruaje.
Le traía memorias de tiempos lejanos,recuerdos donde Alice iluminaba su oscura vida.
Jack no tuvo una infancia fácil,al contrario de otros nobles,al nacer con doble afinidad,todos pusieron sus expectativas en el.
Desde los cuatro años que hizó la prueba de afinidad,no paró de entrenar.
Todos los días de la semana se basaban en controlar sus elementos a la perfección y en el fin de semana,el único momento donde paraba de hacer sparring con su instructor era para comer.
A su mente vino una escena de hace muchos años,justo un año antes de conocer a Alice,tenía seis años entonces.
*Cough* *Cough*
Jack tosió intentando recuperar el aire después del golpe del instructor.
"Levántate,así nunca serás un hombre de provecho"
Con esfuerzo,Jack logra ponerse de pie,solo para ser derribado de una patada.
"¡¿Donde está tu guardia?!"
Con ira en sus ojos,Jack se levanta una vez más,está vez bloqueando la patada,dejando sus huesos en dolor.
La sesión continuó dos horas más,dos horas de puro dolor.
Se sentó a la mesa a comer,cubierto de vendajes,uno en su ojo,varios en los brazos y otro en el torso.
Pero ni siquiera aquí podía estar tranquilo.
"Jack,tú instructor me dijo que no estás haciendo ningún progreso"
"Vaya burda mentira"
Ese hombre al que llamaban instructor solo era un estafador que decía que Jack todavía no hacía progresos para seguir cobrando un dineral aquí.
Se lo había tratado de explicar a sus padres,pero solo lo clasificaron como 'desvarios de un niño'.
No le hicieron caso y la tortura que ellos felizmente llamaban entrenamiento continuó.
"Tienes que ser un hombre de provecho para que el día de mañana cuando te cases con una alta esfera de la sociedad,hagas felices a tus padres"
A Jack se le estaba quitando el hambre,todo se arruinó cuando su madre aporto su frase de siempre.
"Es todo por tu bien"
Para ser francos,Jack odiaba a sus padres,incluso a la edad de seis.
Lo veían como un objeto del que aprovecharse más que una persona.
La vida infernal de Jack continuo por un año más,hasta que su luz llegó.
Al estar prometido con la princesa,sus entrenamientos dejaron de ser tan regulares y el fin de semana lo pasaba en el palacio,leyendo o practicando magia con Alice.
No podía negar que con el paso de los años había albergado sentimientos por ella.
Con Alice a su lado podía superar cualquier cosa,y finalmente llegó a un punto donde podía fácilmente derrotar al estafador que se hacía llamar instructor.
Sus padres no tuvieron más remedio que contratar a uno nuevo recomendado por Alice.
Parecía que su vida iba viento en popa,hasta que llegó ese día a sus 16 años.
"Hemos decidido anular tu compromiso con Alice"
"¿Que?"
No lo podía creer,Jack miró en estado de shock a sus padres.
"Tenemos una deuda muy grande y el marqués dijo que podía ayudarnos si te casabas con su hija"
"¿Y yo que culpa tengo de que seáis unos jodidos inútiles?"
Una ira que no sabía que tenía guardada empezó a surgir de sus profundidades.
Apretó los dientes,aguantandose todas las palabras que quería decirles ahora mismo.
El frustramiento acumulado durante toda su infancia empezó a arder con más fuerza que nunca.
Lo reprimió y miro al suelo,dándose la vuelta.
Solo dijo una frase,la última que le dijo a sus padres.
"Por mi como si os ahogais en las profundidades del infierno"
Los miro a los ojos con rabia y salió de la mansión.
El lo había decidido,está era su última noche en casa,pero todavía tenía que despedirse de alguien.
De su habitación consiguió una vieja túnica de aventurero que había ganado en una subasta a la que fue con Alice,una daga de su padre y provisiones del almacén de su familia.
Se las guardo en un zurrón y por la noche evadió a todos los guardas del palacio.
Para el era pan comido infiltrarse,ya que había estado aquí mil veces.
Llegó a la habitación de Alice y cuando iba a entrar, simplemente no pudo hacerlo,le dolía el corazón despedirse de ella de esta manera.
Reunió todas sus fuerzas para entrar,sus aposentos eran grandes,había signos de que había estado llorando,pero Jack no se dio cuenta de esto.
La miro a la cara y simplemente le dejo una nota de despedida en su mesa de noche,estuvo a punto de dejar un broche que ella le había regalado por su cumpleaños hacia unos años,pero no se vio capaz.
Y con una lágrima recorriéndole la mejilla,salto de la ventana y planeo fuera del palacio con unas alas de oscuridad que convenientemente lo camuflaban en el cielo nocturno.
Siguió planeando hasta llegar a la calle principal de la capital de Ordania.
Se subió a un carro que pasaba por ahí y se oculto entre las verduras para dormir un rato.
Cuando se despertó era de día y el carro seguía en marcha,se bajó con cuidado no sin antes dejar unas monedas en la parte de atrás como agradecimiento.
Siguió el camino a pie un rato hasta llegar a un pueblo recóndito,con las monedas que le quedaban se compró una espada mágica y una máscara de lobo para ocultar su identidad.
Se dirigió hacia el gremio de aventureros para ganar un poco de dinero.
Era su primera vez matando monstruos,pero no tuvo muchos problemas lidiando con ellos.
Reclamo su recompensa y está vez alquilando un carruaje,se dirigió hacia las montañas nevadas de Ordania,para convertirse en mercenario allí.
Otra vez en la actualidad,a Jack le salió una vena en la cabeza por recordar el pasado.
"Lo que importa es el presente"
Pensó Jack mientras miraba a Alice despertarse poco a poco con el pelo despedido.
Una pequeña sonrisa apareció en la cara de Jack y una vez más,agradeció a la máscara.
Al final llegaron a una pequeña ciudad y decidieron descansar allí.