Salto de tiempo - 1 semana:
Había pasado una semana desde que tuve esa conversación con ese hombre y actualmente me encontraba viviendo en una casa sencilla que tenía todo lo que podía necesitar, incluso tenía acceso a algo como el internet, guau.
En ese corto periodo de tiempo sucedieron solo dos cosas, lo primero fue que me entregaron unos papeles que decían que me separaría de la sala blanca si lograba completar el objetivo de ese hombre, así que sin mucho que pensar los firmes, aunque sabía que esos papeles no importaban, ya que ni siquiera tenía alguna firma que fuera reconocida como mia, así que hice cualquier garabato.
Lo segundo que sucedió fue que me enviaron a que me haga un corte de pelo. ya que según el estilista que me trató, tenía una cara bonita, pero mi corte era demasiado aburrido.
Actualmente mi estilo de cabello era algo mas 'juvenil' que supuestamente me haría resaltar aun mas... mi vida apesta, lo se.
Sinceramente no podía encontrar la importancia de este cambio, ya que al haberme acomodado el pelo de esta manera cuando corría mi cabello me tapaba la visión y tenía que estar cuidándolo, pero como dice el refrán: Donde manda capitán, no manda marinero.
En este momento estaba enfrente de la puerta de entrada con mi uniforme colocado y mis cosas ordenadas en mi bolso.
No puedo evitar sentirme algo ansioso ante la idea de que fuera mi primer día en una escuela, pero no es como si fuera algo demasiado especial.
Al ingresar al salón luego de que la maestra me indicara me encontré con todas las miradas que recibía de los que serían mis nuevos compañeros.
Según los comentarios que había escuchado acerca de esta escuela, todos los estudiantes eran completamente normales, aunque era imposible que todo fuera tan aburrido.
Como estaba enfrente del salón de clases pude observar todo el aula, viendo a todos los que serían mis nuevos compañeros, si se les podía llamar así.
La única persona que tenía una apariencia singular era una chica de cabello rosado, pero luego de ella todos eran personas normales.
Podía haber prestado más atención al resto de mis compañeros, pero estaba aquí con el simple objetivo de jugar fútbol.
''Buenos días, mi nombre es Ayanokouji KIyotaka y pienso unirme al club de fútbol de esta escuela'' dije mientras daba una pequeña reverencia.
Luego de que diera esa breve presentación todo el salón comenzó a lanzarme cumplidos y demás cosas, pero nada que fuera importante.
El resto de mi día no tuvo ningún cambio, solo fueron clases comunes y corrientes que llevé a la edad de 6 años, pero nada que no pudiera manejar.
Al finalizar la clase me dirigí a la zona donde me habían indicado que tenía que ir para unirme al club de fútbol, donde todos los supuestos miembros estaban sentados en el césped conversando.
''Hola, ¿usted es el entrenador?'' le preguntó a un hombre gordo que estaba echado en el banquillo con los ojos cerrados mientras roncaba.
''¿Eh, quién eres?'' dijo mientras se levantaba.
''¿Es usted el entrenador del equipo?, tengo la intención de unirme al equipo''
''Ay chico, ¿Estas seguro de querer perder tu tiempo?, lo único que hacemos por aquí es tumbarnos en el césped y jugar los partidos ya que estamos obligados, sinceramente apenas y completamos un equipo completo'' dijo mientras se volvía a tumbar.
''No tiene porque preocuparse de los pequeños detalles, siempre que me meta no perderá''
''Tienes bastantes agallas ¿eh?. Bien, dentro de 3 días tenemos partido, puedes tomar alguna camiseta de por ahí y practicar un poco si quieres, tenemos esta zona reservada hasta las 3'' dijo mientras me señalaba varias camisetas tiradas.
Yo lo único que hice fue asentir sin importarme su desdén, para luego agarrar una pelota y hacerla girar a mis pies.
'Estoy a una distancia de alrededor de 29 metros, así que es posible intentar un disparo' pensé mientras comenzaba a realizar unas cuantas dominadas con el balón para pegarle en el centro, enviándolo a una buena velocidad hasta que chocó contra el travesaño.
' Suspiro, le faltó rotación al balón para que diera a la escuadra, tengo que aprender a poder disparar desde cualquier ángulo y zona del campo, mis disparos tienen poder, pero me falta entender como se le da tanto efecto... me quedan muchas cosas que aprender' pensé mientras reconocía el balón y continuaba manejándolo.
El resto de mis nuevos 'compañeros' me miraban de manera extraña, pero no me importó en lo absoluto.
Lo más probable es que solo se hayan unido a este club para poder presumir que estaban en el club de fútbol, pero era claro que ninguno tenía ninguna clase de habilidad de la que pudiera aprender, sus físicos eran lamentables y eran bajos, por lo que era seguro que sería difícil ganar todos los partidos.
Seguí practicando un rato más hasta que llegó la hora en la que teníamos que dejar el campo, por lo que me limite a patear la pelota que había estado usando a la bolsa donde estaban los demás balones.
Salto de tiempo - al día siguiente:
Hoy era mi segundo día de escuela y hoy parecía ser un día más interesante, ya que luego de la aburrida clase de matemáticas tendríamos educación física.
Me sentí algo emocionado ya que según tengo entendido clases como la de arte o física eran clases donde se podía interactuar de gran manera con mis demás compañeros, por lo que esta era una gran oportunidad para conocer a más gente.
Lo que el profesor nos dijo que haríamos sería jugar baloncesto en equipos mixtos, donde nos separaríamos en 3 equipos de 5, yo estaba en el equipo C y lo que me quedaba hacer era esperar sentado en el suelo hasta que termine el partido entre el equipo. A y B.
Ese corto periodo de tiempo lo aproveché para observar a mis compañeros, que eran 3 chicas y un chico, ninguno parecía tener ninguna característica notable, aunque eso era normal en una escuela que no se centraba en los deportes.
Mirando el partido entre los dos equipos hubo algo que finalmente logró llamar mi atención, y esa era una chica de cabello color rosado que estaba aplastando al otro equipo.
Pensaba que no encontraría a nadie con alguna característica especial en esta escuela, pero está chica parecía tener una gran destreza física que superaba a la de los hombres.
Nunca había jugado algo como el baloncesto, pero parecía que mi primer partido sería interesante.
Al salir el equipo B de la cancha porque ganó el equipo A, mi grupo y yo nos levantamos para ingresar a la cancha.
Se podría decir de que teníamos una pequeña ventaja ya que el otro equipo está algo cansado, pero ese no era el caso, ya que la chica de cabello rosado parecía no haber cansado en lo absoluto, mas bien parecía ya haber calentado lo suficiente, por lo que en realidad estaba en desventaja.
''¿Puedo saltar?'' le preguntó a mi grupo mientras me dirigía al centro, a lo que simplemente dijeron claro ya que era el más alto del grupo.
Al estar al centro de la cancha me encontré con la misma chica de cabello rosado, parece que incluso teniendo 3 hombres en su equipo prefirieron elegirla a ella, aunque eso era de esperar luego de ver su rendimiento.
''Un gusto'' le dije mientras el profesor se preparaba para lanzar el balón al aire.
''Igualmente'' dijo de manera cortante.
Al lanzar la pelota al aire los dos saltamos al mismo tiempo, pero gracias a que era más grande que ella pude lanzar la pelota a mi lado.
Al caer la pelota le quedó en las manos de una de las chicas de mi equipo, pero al no estar preparada no pudo agarrarla de manera adecuada.
''Pásamela'' le dije mientras comenzaba a adelantarme.
Ella me hizo caso, pero no de la manera que esperaba ya que la mandó muy alto, sino que tuve que detener mi carrera para saltar y agarrarla en el aire.
Al haber perdido velocidad ya tenía una marcadora personal, siendo la chica de cabello rosado.
''Nos volvemos a encontrar'' dije mientras botaba el balón esperando crear algún hueco, pero su defensa era bastante confiable.
''Hasta aquí llegas'' dijo mientras se acercaba para quitármela.
Aprovechando la oportunidad le pasé el balón a un compañero quitándome la patata caliente de encima, para que me la devuelva estando frente al aro.
''(2-0), equipo C abre el marcador'' dijo el entrenador anotando algo en su cuaderno.
Parece que había encendido una pequeña llama competitiva en la chica, ya que directamente tomó el balón y se lo pasó a un compañero suyo que estaba bastante adelantado, quien lanzó desde fuera del área haciendo que rebote en el tablero y choque contra el aro, cosa que hizo que no entrara por poco.
Uno de mis compañeros luego de que viera que el balón no entró fue rápidamente para recogerla, pero rápidamente fue presionado por el chico que falló el disparo.
Actualmente estaba en el medio de la cancha al costado de mi marcadora personal, parece que había captado que dejarme libre sería un problema.
Mirando la situación del resto del campo vi a una chica de mi equipo algo alejada del conflicto, así que aproveche la oportunidad para crear una jugada.
''Pásamela'' dije mientras me acercaba en un ángulo en el que le permitiera dármela sin problemas.
Aun continuaba con la marca de la chica, por lo que sin agarrar el balón le pasé a la chica solitaria dejando aturdida a mi marcadora, pero aun así me perseguía desde muy cerca.
Al parecer entendiendo mi plan la chica me devolvió el balón ni bien lo agarró, aunque no era el tipo de pase que necesitaba ya que era una bola lenta, cumplía su función.
Para no pasarme con la velocidad que había alcanzado con mi recorrido, tuve que detener un poco mi carrera y bloquear con mi cuerpo a la chica para poder obtener el balón.
Al tener el balón en mis manos continué rebotándolo contra el suelo mientras corría hacía el aro con una lapa de color rosado pegada a mi costado.
Su marca era feroz y algo molesta, pero al llegar al aro para clavarla la chica salto conmigo para evitar que la meta, cosa que no había anticipado.
Accidentalmente puse algo de fuerza en mi hombro derecho mientras que con la mano izquierda metía el balón en el aro, pero esa no fue mi preocupación.
Al haber colocado algo de fuerza en mi hombro hice que perdiera el equilibrio, haciendo que cayera de espaldas.
''¿Estas bien?'' dije mientras me ponía de cuclillas y extendía mi mano para ayudarla a levantarse.
Al volver a abrir los ojos lo primero que vio fue mi rostro, pero en vez de parecer molesto por lo que hice hace un momento, su rostro se volvió algo rojo.
''Eh, si'' dijo mientras se sentaba en el suelo a mi lado.
''Deberías tener cuidado en este tipo de situaciones, no puedes actuar tan imprudente solo por querer ganar''
''Tienes razón, perdón si te golpee'' me dijo mientras se inclinaba levemente.
''No te preocupes, mas bien estoy preocupado por ti, tu eres la que se golpeó la espalda hace un momento''
''¿Ah eso?, no fue nada, tu tranquilo, practico karate desde pequeña así que estoy acostumbrada a este tipo de caídas''
''Que bueno'' dije mientras soltaba un suspiro, hasta que pensé en lo que dije. ''No me refiero a que me alegre de que estés acostumbrada a golpearte, solo...'' no pude terminar lo que iba a decir ya que me interrumpió.
''jajaja, no te tienes porque preocuparte, se a lo que te referías'' dijo mientras se levantaba y me extendía la mano. ''Soy Shikimori Micchon '' al presentarse dio la sonrisa más hermosa que haya visto en mi vida, parecía que incluso se había confabulado con la luz solar, ya que detrás de ella se vio un hermoso atardecer de color anaranjado.
''Ayanokouji Kiyotaka, un gusto conocerte Shikimori-san'' dije mientras me levantaba con su ayuda y sentía como algo desconocido se contraía en mi rostro.
Luego de eso continuamos el resto del partido de una manera más tranquila y el resultado final fue la victoria de mi equipo por un resultado de (21-17)Fue una experiencia agradable, pero lo que más me interesó fue conocer a Shikimori-san.
Al salir de la escuela nos fuimos juntos donde hablamos un poco de algunas cosas que podrían considerarse normales.
Se podría decir que fue mi primera amistad, aunque viendo las otras personas de la escuela me gustaría pasar mis días con ella como mi amiga, al final no importa el número, ¿no?.