16. Final inesperado
.
Al volver del
cementerio las hermanas Tendo y los ex compañeros de Ranma y Akane se
encontraron la casa abierta decidieron entra.
Y el sitio donde había estado el dojo y que ahora era un restaurante, se encontraron el local destrozado.
Las mesas y sillas rotas. Vieron a los causantes del destrozó.
-Hace
cinco años destroce vuestras esperanzas, hoy hace cinco años maté a dos
monstruos, no acabé con los otros dos- Kyosuke estaba allí con sus
hijos- hoy acabaré con los otros dos - y miró a las dos hermanas Tendo- y
por fin recuperaré lo que siempre debió ser mío.
Allí se
encontraron a Kyosuke y sus hijos, habían entrado a ese lugar de forma
ilegal, sin permiso de sus dueñas, pero según ese hombre ese sitio le
pertenecía por derecho divino.
-¿Qué derecho?- Nabiki lo miró
rabiosa- mi madre legó este sitio a su hija más preparada, para
continuar con la tradición de artes marciales que tanto mi familia
materna, como paterna han perpetuado durante generaciones. Y¡ esa fue
Akane!.
Kyosuke miró a la familia Tendo con desprecio.
-Este
sitio desvió ser mío, y no de mi prima. Yo debía ser el heredero, por
ser el único hombre de la familia. Y tu abuelo va y nombra como heredera
a su hija.
-Era normal. Este dojo siempre ha pasado a ser del
primogénito sea hombre o mujer, o quien ha estado más preparado para las
artes marciales-Kasumi dejó claro, que en esa familia no se hacía
distinción entre hombres y mujeres a la hora del ser heredero, ni ser
primogénito o ser el tercero en nacer, sólo heredaba el más
cualificado.- y ese derecho recayó en Akane y en su prometido Ranma…
-¡Maté
a mis padres para ser adoptado por tu abuelo!. Con siete años planeé la
muerte y asesinato de mis padres. Yo provoqué el accidente donde
murieron- todos los presentes miraron con horror, desde niño ese hombre
era un perturbado- lo hice para conseguir a tu madre, pero ella estaba
prometida con Soun. Me intenté librar de tu maldito padre, pero desde
muy pequeño ese imbécil fue enseñado en el arte y me dio tremendas
palizas- descansó un rato de su relato- cuando se fue con Happosai de
entreno se me abrió el cielo, tenía el terreno libre para conquistar a
mi bella Naoko, pero ella me dijo que no dejaría a ese inútil de Soun.
Todos
los miraron con miedo ese hombre mató a sus padres para que su tío, el
abuelo de las hermanas Tendo, lo adoptase y poder quedarse con Naoko y
con ello la fortuna de la familia.
-Mi madre nunca te quiso- dijo
Nabiki- ella siempre quiso a mi padre, desde que eran niños. Se querían
como se quisieron Ranma y Akane. Ella nunca fue tuya. Mi madre siempre
supo lo que te proponías. Siempre supo como eras. Cuando te fuiste se
sintió aliviada.
-Cuando le propusiste que abortara a Akane. Mi
madre se enfureció, estuvo a punto de matarte, mi padre la detuvo-
continuó la hermana mediana- y mi padre fue hablar contigo con el tío
Genma. Le ordenante que hiciera abortar a mi madre, lo amenazantes con
hacer público todo lo que hizo durante el entrenamiento con Happosai. El
cobarde de mi padre se detuvo, y logró de ti una prórroga. Si no
supieras eso ahora estarías muerto, mi padre y tío Genma te hubieran
matado
-Eso les pasó por juntase con un delincuente- rió Kyosuke.
-Años después volviste y tú violaste a Akane con cuatro años y tu hija le pegó una paliza a su amiguito. Para acabar con ellos.
Kyosuke se rió con sorna
-¿No lo sabes?- Kyosuke se reía con sorna, los miró burlón.
-¿ Que debo saber?
-¿No sabes quien era ese niño?-se seguía riendo ese hombre y sus hijos.
Todos lo miraron asustados.
-A
quien le pegué la paliza, el niño que era amigo de tu hermana. Aquel
que le pegue la paliza,- se rió Mana- es el mismo idiota que murió unos
segundos antes que se matase Akane- añadió con desprecio- esa víbora se
mató por el miedo que me tenía.
Los allí reunidos pasaron a mirarla del asombro al odio, al saber que el niño al que había golpeado era el mismísimo Ranma.
-Por
eso Ranma te odió nada más verte, inconscientemente te reconoció, y se
vengó contigo. No sólo por como hacías sufrir a su prometida, sino por
torturarlo cuando era niño.- dijo Nodoka sacando su katana,-pero yo ya
lo sabía, y juré matarte. Tú y tus hijos firmasteis un documento que si
por vuestra culpa Akane moría os suicidaríais de la forma más
deshonrosa.- Nodoka iba en dirección a Mana- no habéis cumplido vuestra
promesa, yo os haré cumplirla.
Kyosuke movió un dedo y un instante
después entraron en el local unos matones que apuntaron con pistolas a
los amigos de Ranma y Akane.
-He vencido- dijo el hombre riendo-
haz un movimiento y estos jóvenes morirán- se giró a los reunidos-
mataré a las hermanas Tendo, después a ti Nodoka. Y si quiero dejaré a
esos jóvenes irse, pero si uno de ellos habla lo mataré a todos.
-¿Por qué?- preguntó Kasumi- pensábamos que no tenías nada. ¿Cómo has conseguido pagar a esos hombres?
-Y
no lo tengo. Pero cuando me haga con esta casa, y la venda, me
recuperaré monetariamente- se rió- tendré el bastante dinero- para
recuperar mi cuentas en el extranjero y volveré a ser quien fui. Y será
entonces cuando consiga el puesto de primer ministro, y seré el hombre
más poderoso de Japón.
-No te conformarás con eso- Nabiki perspicaz adivinó lo que se proponía su tío.
-
¡Si! El lugar que me corresponde es del emperador. Cambiaré el país,
nacionalizaré las industrias extranjeras. Cerraré el país como hicieron
sabiamente los Shogunes y volveré este Japón en un país fuerte y
poderoso. Que sea temido por el exterior y después conquistaré el…
-¿No has leído demasiado mangas de locos que se quieren apoderar del mundo?- dijo alguien.
-Si,
y en cada uno me veía reflejado yo. – dijo el hombre- El doctor Hell de
Mazinger Z era yo. Frizzer también era yo, en otra dimensión. – y el
hombre fue delatando a malvados desde novelas a comics que según Kyosuke
eran rencarnaciones de él en otros universos- todos ellos fracasaron
por que eran mentalmente más débiles que yo.
No se dio cuenta que
todos, incluso sus sicarios lo miraban como si estuviese loco. Ese
hombre estaba muy loco, y sus hijos también.
-Yo y mis hijos
dominaremos el mundo, la galaxia, y viviremos para siempre. Seré como mi
yo en otro mundo, como ese emperador galáctico en Star W…
-¡Callate!-
gruñó Kasumi- debo hacer la cena o no podemos cenar. Realmente
necesitas un sitio donde te cuiden. Pareces en esas historias donde en
el manicomio hay un pobre hombre que se cree que es Napoleón.
-¡No
me creo que soy Napoleón!, ¡ Sé a ciencia cierta que soy la
reencarnación de Napoleón y de Julio cesar!, ¡ Y que Naoko era la
reencarnación de Josefina y de Cleopatra!
Ese hombre estaba cada vez peor, y por eso era peligroso.
-No estás loco- Nodoka lo miró con peor- esta peor que loco. ¿Quien te ha dicho eso?
-Me
lo dijeron Dios y Buda, en un sueño. Yo tenía seis años- y empezó a
delatar como a los seis años durmiendo tuvo la revelación de que en
vidas pasadas se fue reencarnando en alguien grande y que en esta vida
debía ser alguien grande- pero para ello debía casarme con Naoko.
-¿ Y Atila el huno también fuiste tú?- preguntó cansada de la locura de su tío.
-No,
cuando iba por un camino que llevaba a la rueda de la reencarnaciones, y
me debía rencarnane en él, me distraje hablando con tres diosas
nórdicas, eran bellísimas. Eran Belldandy diosa del presente. Su hermana
mayor Urd diosa del pasado, y la hermana pequeña de las dos, Skuld
diosa del futuro. Por culpa de ellas no pude reencarnarme en Atila, y me
tuve que conformar con un anónimo soldado español que murió en el siglo
XI, como ese hombre no logré nada. Todo lo supe por ese sueño y otros
que tuve de niño.
La locura de ese hombre era enorme, y por culpa
de ella habían muerto mucha gente. La mente fantasiosa de un niño creyó
que esos sueños eran revelaciones, habían transformado a un niño tonto
en un adulto peligroso.
Desde que iba al instituto hice amistades,
sus padres eran influyentes, utilices tanto a hijos como a su padres
para conseguir mis fines. – siguió delatando el hombre. Su relato era
delirante- Cuando entré a la universidad ya estaba bien relacionado, y
allí conseguí más influencias.
-Ya empieza con sus batallitas- comentó Mana a su hermano al oído.
- Esto va para largo- contestó el chico en bajo.
-
¿Alguien tiene una aspirina?- pidió alguien, todos negaron, los allí
reunidos tenían la misma necesidad- ¿una pistola para pegarme un tiro?.
Como siga más me estallará la cabeza.
Todo estaban igual, con
dolor de cabeza por el discurso narcisista de ese hombre, en como
utilizó a los demás para conseguir sus objetivos, que los demás eran
como los pañuelos de papel, de usar y tirar. De como él fue elegido por
los dioses, de todos los cleros para gobernar Japón, y después el mundo.
Después de varías horas de un monologo cansino se giró a los demás y los vio agotados, de su discurso.
-¡Lloráis
por que sentís empatía por mi!, más que empatía es envidia porque no
lograréis llegar a donde yo he llegado. – y se rió.
- ¡Lloramos
por que nos has provocado un dolor de cabeza con tu discurso pedante!-
soltó Nabiki- ya sé como subiste de nivel, aburriste a la gente y para
quitarte de encima te hicieron caso.
-¡No! Con el paso de los años se ha vuelto un pedante- sugirió alguien, y todos se rieron.
Kyosuke
miró a esos jóvenes con rabia. Se burlaban de él, ¿Cómo podrían reírse
de alguien como él?. Si con un movimiento podría hacer que sus
mercenarios acabasen con ellos.
-¡NO VOLVÁIS A REIROS DE MÍ!- grito con furia el hombre y mandó a su mercenarios a amenazar a sus presas.
Nabiki miró al que la apuntaba a ella.
-¿Cómo
podéis aguantar el discurso de Kyosuke sin que os afecte?- el
mercenario le enseñó la orejas, llevaba auriculares, de donde se oía
música- hacéis trampa. Eso de librarse de la tortura con música no
vale.-El mercenario la empujó y la derribó.
- Si mi hijo o Akane
estuvieran vivos, ahora estaríais muertos, o peor- Nodoka se enfrentó a
quien la amenazaba y le había quitado la katana.
-Pero tu hijo esta muerto y muy pronto te reunirás con él.- dijo el mercenario- serás una vieja muerta.
El hombre no se esperó la bofetada de Nodoka, tampoco esperó que esa mujer lo mandara diez metro de donde estaba de ese bofetón.
-
Joven irrespetuoso, aunque de joven no tienes nada. Debes tener dos o
tres años más que yo. -eso enfureció al mercenarionque la miró con malas
intenciones. Nodoka lo miró de arribs a abajo-Me matarás, pero sufrirás
mi maldición. Mi hijo, su esposa y Naoko no eran los únicos en lanzar
maldiciones, yo también soy capaz. Me has insultado y has cometido el
sacrilegio de quitarme la katama. Sufrirás tu castigo.
El mercenario herido se levantó y se dirigió hacía la mujer, pero Kyosuke lo paró.
-Dejarla, antes quiero que vea algo- el hombre hizo entrar a unos hombres que llevaban una televisión.
Kyosuke encendió el aparato y apareció él en un discurso en directo, o eso parecía.
-Es
una grabación, lo emito como una emisión en directo, pero es sólo una
grabación, se hizo hace días, todos los periodistas están a mis
servicio. Todas las preguntas incluso las que me ponen mal, siguen un
guion. Me hablaron de un lugar donde podía haber hecho un doble, un
lugar llamado Jusenkyo, o algo así… pero, eso sólo una leyenda
-Sabemos
lo que sigue. Si que conocemos esa leyenda- dijo Nodoka- cono conocemos
a gente que fue maldecida allí. Seguro que tu quería crear la laguna
del Kyosuke ahogado.
El hombre se rió.
-Justamente eso. Y
con esa agua había creado dobles míos- el hombre rió- con drogas,
hipnosis, amenazas o todo junto, mi doble realmente creerían que es yo y
actuaría como yo.
Ese hombre era realmente cruel, todos supieron que ese secreto no debía salir a la luz, por lo tanto iban a ser asesinados.
-¡Piensas matarnos!, ¡dejarás pruebas!, ¡ Sabrán que fuiste tú!- gritó asustada Sayuri.
-¡Eres
idiota!- gritó Mana- mira la tele, mi padre está en una rueda de
prensa, también estamos nosotros dos- la chica señaló a la televisión,
donde se veía una emisión en falso directo.- estamos en una entrevista
en directo. Todos creerán que fuisteis asaltados y asesinados por
ladrones.
Los allí reunidos miraron a esa familia, los tres estaban locos, la locura debía ser hereditaria.
Kasumi miró a su tío.
¡Sé
lo que buscas!-dijo la chica- mi madre me lo contó. Buscas el auténtico
secreto de nuestra familia- la chica miró a su tío- lo del tesoro
robado es un plus. Busca lo que ha estado escondiendo nuestra familia
desde hace generaciones.
Kyosuke se acercó a Kasumi que no había abandonado su sonrisa inocente.
-¡Habla!- exigió el hombre.
-¡Buscas
el secreto de la inmortalidad!-dijo la chica-¡La carne de sirena!-
todos la miraron asombrados- busca lo que nunca tendrás. Te harás viejo y
morirás.
-¡Sigue hablando o los voy matando- señaló a los amigos
de los difuntos- eres demasiado buena lo contarás para que no mate a
nadie.
Kasumi lo miró.
-Mi madre me contó el ritual- contó
la chica- todo lo que debía hacer. Ella sabia que no viviría mucho. Yo
aprendí todo, pero yo no era la elegida para hacerlo, para eso había
otra persona, en realidad dos. Yo debía preparar y proteger a esas
personas, y enseñarles ese ritual.
-¿Quiénes son?, ¿ Donde las puedo encontrar?- amenazó el hombre.
Nabiki sonrió.
-Ya
no puedes encontrarlos, tu hija evitó que tú pusiera tus sucias manos
encima de la elegida y su protector. Sólo ellos podían realizar el
ritual.
Kyosuke miró con rabia a su hija, y esta encogió los hombros, esa chica no sabia de quien hablaba Nabiki.
-¿Tú también sabes el ritual y quien son esos supuestos elegidos?.
-Por lo que han dicho las señoritas Tendo todos lo sabemos- dijo Yuka-. No es difícil averiguarlo.
-¿
Quienes son?- preguntó desesperado Kyosuke, no le gustaba que se riesen
de él. Y esos jóvenes aunque a punto de morir lo estaban haciendo.
Nabiki se rió.
-Tú
mismo ordenaste sus muertes. Por tu culpa mi madre murió. Esos tres
eran los únicos que podrían darte la vida eterna, o matarte. Ya sabes lo
que dicen de la carne de sirena. Puedes ser inmortal, morir o
transformarte en monstruo.
- Me da igual, morir o transformarme en
monstruo. Tengo tantas posibilidades de eso como de volverme inmortal-
dijo el hombre- sólo quiero probar de volverme inmortal. Y sé que lo
seré.
-Ya te lo hemos dicho. No puedes acceder al sitio- dijo
riendo Nabiki- ¿Te has olvidaste que por tu culpa murieron los que
debían hacer el ritual?
-¡Decirme quien debía hacer el ritual¡, ¡ Decirlo de una puta vez!- gritó el hombre furioso.
-Las
tres persona que podían hacer el ritual, eran mi madre, ella sola podía
hacerlo sin necesidad de otra persona. Y las otras dos personas eran
Ranma y Akane que debían estar juntos para hacerlo, y tú los mataste a
los tres.
Kyosuke miró con cara de idiota a los allí reunidos. Se
acababa de dar cuenta que todo por lo que había luchado toda su vida
había sido destruido, y él mismo había sido el responsable de
destruirlo.
-¡No es posible!, ¡No he luchado por nada!,- miró
Kasumi- tu madre te enseñó como hacer el ritual. ¡Tú puedes hacerlo!,
¡Hazlo!, o enseñárselo a Mana.
-¡Imposible! Yo sólo debía proteger
a Akane hasta que pudiera enseñarle el ritual. También debía volver a
Ranma su protector, pero él desde que se conocieron ya lo era.- miró a
Mana- Tu hija no está capacitada ni para aprender el ritual, ni para
hacerlo. Mi madre dejó como heredera a Akane era la única que podía
hacerlo.
Kyosuke se enfureció. Miró a los allí reunidos, pagaría en ellos sus fracasos.
-He
perdido toda mi vida luchando por algo que se me ha derrumbado como un
castillo de arena destruido por el agua. Jugué mal mis cartas, y fue por
vuelta culpa. Y ahora me lo pagaréis, y lo haréis con vuestras malditas
vidas.
Todos supieron que su vidas habían llegado a su fin, que ese loco los mataría.
-Pero
antes veréis mi declaraciones en directo, o eso creerán todos. Cuando
acabe de declarar os mataré, y como no puedo estar en dos sitios, nadie
me culpará- se rió- será el plan perfecto. Iré a vuestro entierro como
pariente afligido y prometeré coger y encerar a los asesinos. Todos me
verán como un héroe y seré feliz, para siempre. Sin tener que
preocuparme nunca más de la familia Tendo- miró a Nodoka- o Saotome,
pero cambiaré de idea si aceptas ser mi mujer, eres preciosa, y vuelves a
estar soltera.
Nodoka le escupió en la cara.
-¡Nunca me casaré con el asesino de mi hijo!- la mujer lo miró desafiante- Será un honor seguir a mi hijo y Akane.
-Si tú lo quieres-contestó con rabia Kyosuke- pero antes mira mis supuesta declaraciones.
Y
los secuestrados fueron obligados a ver la conferencia de Kyosuke, las
que realmente hizo días antes. Ese loco se sabía tanto el guion que
contestaba justamente lo que dijo días antes.
Mientras en la entrevista.
-Después
del escándalo que protagonizó. Tuvo que dimitir como comisario y
después de alcalde- preguntó un periodista -¿Se va meter en la carrera
para ser primer ministro?.
- Desde ese momento he cambiado. He
tenido que trabajar fuerte. Me quedé sin nada. Trabajé en un restaurante
callejero. He aprendido ha ser humilde.- contestó Kyosuke. Ahora soy
otra persona una persona que se arrepiente de los errores del pasado.
-¿Pero
de verdad piensa que vamos a creerle? Engañó a la gente, culpó a dos
jóvenes de cosas que no hicieron, los persiguió hasta que murieron.
-Mi
padre no estuvo implicado en eso- dijo Mana. Esa mujer, como el hombre
que representaba a Yuta sabia lo que pasaría si no hacía bien su papel,
ellos y sus familias desaparecerían- esos chicos según he oído se
suicidaron.
-¿Después de tener que huir de ustedes se suicidaron?-
preguntó una periodista con ironía-¡No me lo creo,! es más ustedes
provocaron sus muertes- los acusó.
Kyosuke lo miró rabia, esa pregunta no estaba e el guion, la le ajustaría las cuentas más tarde.
-¿Nos
acusa de asesinato?- contestó- se debe creer muy valiosa. No dirá lo
mismo cuando usted y sus compañeros de su maldito periódico estén
limpiando letrinas en un sucio motel.
Kyosuke, en ese momento vio
que la entrevista se estaba saliendo totalmnente de su camino, había
periodista que no había invitado.
-Estamos aquí para preguntar y
usted debe contestar. Quieres ser primer ministro, debe mostrar que es
alguien en que se puede confiar.
- Seré un primer ministro fuerte.
Llevaré al país donde merece estar. Seré amigable con quien siempre nos
ha enfrentado, y reforzaré los lazos con nuestros aliados… pero no
dejaré que nadie pisoteé este país.
-Da una mano en muestra de amistad, pero en la otra tiene escondida un cuchillo.
-No pienso apuñarla a nadie.
-Antes lo ha hecho- preguntó uno de los periodistas, ese hombre les inquietaba, no parecía nada modesto, como decía que era.
-Sé de las prioridades de mi país- contestó ese hombre- protegeré y velaré por lo ciudadanos de este país.
-¿Y que me dice de limitar las visitas de extranjeros a este país?
- Somos un país pequeño no podemos asumir tanta visitas.
-
Pero una parte de nuestros ingresos vienen del turismo. La gente viene
interesada por nuestra cultura, nuestra comida, nuestros monumentos.
-Hay
muchos países que también reúnen esos conceptos, Francia, España,
Estados Unidos, Sudamérica, varios de Asia, que vallan allí.
- No
está demostrando ser de confianza, si usted es primer ministro se mirará
a nuestro país con desconfianza. Es más hay muchos habitantes de este
país que no lo quieren para ese cargo.
- Pues opino que esa personas están equivocadas. Pienso llevar a este país a donde nunca ha estado
.
En
el dojo Tendo, Kyosuke asentía a las contestaciones que dio. .Todo iba
según lo que planeó. En la entrevista esa contestó bien, no quitó esas
preguntas comprometedoras para que nadie se diese cuenta que no era
directa. Las dejó para que sus posibles votantes lo vieran como un
hombres acosados, un hombre que seguía siendo perseguido por los errores
del pasado, un pasado que quería olvidar, y reparar. A contestaba a
veces con amabilidad y otra de forma agresiva.
-¿Cómo de estar trabajando en un puesto callejero ha vuelto y se prepara para ser primer ministro?
-Es
el triunfo de un hombre honrado, de un trabajador del pueblo. De
alguien que al que con malas artes se le quitó todo, su dinero, su
puesto al servicio del pueblo. He vuelto para decirles a esas personas
que me quitaron todo que no me rendiré, que no me han vencido, y que al
final sacaré a las luz sus malas artes.
En el restaurante de las hermanas Tendo. Nabiki miró a su tío.
-Lo tienes bien domesticado- la hermana sonrió.
-Es lo que se debe hacer con la gente, enseñarles donde deben estar..¡ Por debajo mío!
- ¡No somos tus esclavos!- dijo Sayuri.-¡somos libres!
-Te
equivocas niña. Todo el mundo esta por debajo de mí. Todos sois mis
esclavos, para eso nací, ¡ para dirigir el mundo!, ¡ Soy un mesías!
Nabiki se rió.
-¡
Que suerte no ser hija tuya!, bastante harta y avergonzada estoy de que
seas mi tío.- miró a sus primos- a ellos también los has domesticados
bien, pero son unos inútiles.
-¡Matamos a Ranma y Akane!- contratacó Mana, estaba eufórica por eso- nos quitamos de encima a esos dos.
-¡Y os maldijeron!- dijo uno de los ex compañeros de los dos prometidos.
-¡Callad!,
¡ Quiero seguir oírme en esa conferencia! Después ya veré como os mato.
Debe ser algo cruel- la entrevista en falso directo seguía, no parecía
tener fin. Kyosuke mostraba su capacidad de oratoria y proclamaba sin
decirlo que era un mesías, un enviado del cielo. Era pronto para decir
que él era el elegido.
Y de pronto alguien soltó la pregunta menos indicada, pero no por ellos menos esperada.
-¿Qué
me dice de Ranma y Akane? Usted los incriminó en delitos que no
cometieron, los acusó de secuestro. A la chica la secuestraron, la
llevaron a un burdel y la quisieron prostituir. y cuando Ranma la sacó
de ese sitio, sus policías los quisieron matar.
- Esos dos chicos eran unos delincuentes,¿ Cuantas veces destruyeron medio barrio?- y nadie los paró.
-Mando
a su dotación de policías al instituto donde estudiaban. Atacaron tanto
a ellos como a sus compañeros y a sus profesores incluso al personal de
las cocina y del comedor. ¡ Sus policías atacaron a unos menores!
Recuerdo que esos alumnos y todo el barrio se unió para salvar a esos
niños de una muerte segura.
-¡Usted no estuvo allí! – gritó el falso Kyosuke- ¡esos criajos me humillaron!.
El periodista lo miró.
-Se
equívoca, si estuve allí. Yo era uno de esos criajos. Esos policías,
que parecían matones de barrio se metieron en mi clase, se liaron a
golpes con nosotros. Suerte que vinieron compañeros nuestros a
rescatarnos. Usted comandó el ataque contra el Furinkan, yo fui testigo,
yo lo vi allí. Nos tuvimos que defender de esos criminales disfrazados
de policías.
Kyosuke miró a ese periodista con rabia. No sabía
cómo ese periodista se coló dentro de esa entrevista, era otro de los no
invitados
-¡Eso es mentira!- gritó el hombre-¡ usted miente!
-No
miento, hoy hace cinco años que mis dos compañeros murieron- ese joven
lo miró- no confiamos en usted. Perdió su puesto de comisario por
corrupto, perdió su puesto de alcalde por la misma razón.¿ Y ahora
quiere que confiemos en usted para primer ministro? ¿ Se piensa que
somos tontos?
Kyosuke se quedó blanco.
Se le escapaba la entrevista de las manos, y decidió actuar.
-Esos
chicos eran unos delincuentes, por su culpa hubo muchos problemas en
Nerima. Todos luchadores o tipos raros, venían a aquí por que ese par
que vivía aquí. En sus luchas hubo destrozos y victimas. Si hubiesen
sido mayores de edad lo tenían que haber encarcelados.
- Pero esos chicos….- empezó otro periodista.
- ¡Estamos aquí para hablar de mi candidatura!. Si no hablamos de ella me voy y no sigo con la entrevista.
-Ni
que fuera un escritor que ha cogido una rabieta por no hablar de su
libro en un programa de televisión- dijo Nabiki riendo. Se giró a su
tío- eres nueno, haciendo de narcisista.
Kyosuke la miró con cara asesina, la mataría, pero antes la torturaría.
-¡Matarnos
ya!- pidió Hiroshi-me duele la cabeza de oír esa entrevista- señaló el
la televisión - es insufrible. Si sigue asín nos matará de aburrimiento.
Todos
se rieron de ese chiste. Kyosuke estaba cada vez más furioso.¡ Si!, ¡
Mataría a esos impertinentes! Al principio había pensado en matar sólo a
las hermanas Tendo y a Nodoka, pero había cambiado de idea, los jóvenes
allí reunidos habían estado bajo la nefasta influencia de Ranma y
Akane. Esa influencia los había vuelto tóxicos, no podía tolerar que esa
gente viviese. Podían ser un obstáculos y ahora se dio cuenta que su
entrevista se volvía tediosa. Los periodistas estaban hartos, la mayoría
pensó en escaquearse, huir de esa aburrida entrevista. Otra parte tenía
la mente en otra cosas, en viajar, en la playa, en comer o en
emborracharse, estos últimos pensaban en una buena cerveza, casi la
olían, notaban su sabor por la garganta, una cerveza bien fresca y una
reunión con sus amigos.
-Su hijo no ha dicho aún nada- comentó un
periodista y se dirigió al chico- ¿ Volverás a participar en algún
torneo? Después del escándalo con Tatsuya, tu segundo, y su expulsión
del equipo japonés. No has vuelto a participar en ningún torneo. ¿Te has
retirado y has dado el relevo a una nueva generación de luchadores más
preparados.
-Mi hermano está enfermo tiene una enfermedad rara,
que le impide hablar y participar en eventos deportivos- Mana conocía
bien lo que debía decir. Miró a su hermano- a parte Yuta nunca dijo nada
inteligente, da igual que pueda hablar o no.
Yuta giró su cabeza
hacía esa mujer, a pesar de la mascara que llevaba se notó el odio que
desprendía ese joven hacía su hermana.
-Los he educado bien- dijo Kyosuke riendo en la casa de las Tendo- míos se odian, desde pequeños los he hecho odiase.
Como los periodistas querían eso se animaba una pelea entre esos dos hermanos, pero el padre de ambos.
-¡Parad ya!, ¡Me dejáis en ridículo!.
Los
dos jóvenes dejaron de pelearse, para fastidio de los periodistas, eso
volvía a ser una anodina entrevista a un ególatra, si al menos ocurriese
algo que cambiase el rumbo de esa aburrida entrevista.
-¿De donde consiguió el dinero para presentarse a candidato a…?- estaba preguntaba una mujer.
-¡Ya
lo he dicho!- gritó furioso el hombre. Esa panda de energúmenos lo
sacaba de quicio-¡ Con mi esfuerzo y con la ayuda de algunos amigos que
confían en mi….
.
De pronto la televisión oscureció. Kyosuke miró a sus secuaces.
-¿ Que pasa?, ¿ Que habéis hecho?
-
Es un fallo del canal- Nabiki rió- parece que se han apagado las luces.
Se oye el sonido, pero no se ve casi nada. Sólo unos pequeños
movimientos, y las luces de los flash de las cámaras.
De repente
la entrevista se cortó, Kyosuke miró la televisión asombrado. Oyó una
explosión y supo la verdad, el sitio de donde se emitía esa entrevista
fue atacado. Y a los pocos segundos, el dojo quedó a oscuras
-¿Quién me ha tocado el culo?- preguntó asustado un Daisuke, sabiendo que detrás suyo sólo había una pared.
Se oyó alguien caer al suelo, había tropezado con su propio pie y se vino abajo.
Cuando se volvieron a encender las luces. Había desaparecido la televisión.
-¿Dónde
esta la televisión?, ¡la quiero de vuelta aquí? , ¡ Quiero seguir
viendo mi entrevista!.- Miró a Mana y a Yuta. Se enfureció- Sois unos
malos hijos, no servís para nada. Esto que me pasa es culpa vuestra.
¡Buscad la televisión!
Todos miraron donde había estado la
televisión, nadie sabía que había pasado, ¿ como había desaparecido la
televisión delante de todos?
Minutos antes en el antiguo dojo Tendo, Kyosuke sonreía feliz, todo iba bien, ahora estaba furioso
-Algo
se te ha escapado de tu control- dijo Nodoka- alguien sabe desde donde
emitías, tienes más enemigos de lis que piensas, y ahora todos sabemos
tu secretos, y saldrán a la luz, te queda poco.
Kyosuke gruñó.
-Me
da igual que lo sepáis o no. Os llevaréis ese secreto a la tumba, al
igual que ese idiota que se ha dejado coger. Todos moriréis, por
oponeros a mis planes. ¡Yo soy un dios!, ¡ Esa voces me lo dijeron!
-No
estás loco, tus sueños de niño te marcaron tu vida. Pero eran sólo eso,
sueños. No estás loco, sólo eres un ambicioso y te dejas llevar por tus
deseos. Tarde o temprano lo pagarás.
-Nadie impedirá que consiga
lo que quiera. Pudo coger todo. Dinero, propiedades, mujeres- rió
siniestro- o la vida de quien quiera. Todo está al alcance de mi mano y…
-Cada vez estás mas viejo- dijo una chica- sufres de envejecimiento acelerado. No creo que vivas cinco años más.
-¡
Viviré cinco años más!, ¡ Cuando mueran todos que conocéis seguiré
vivo!, ¡ Dentro de mil años seguiré vivo. ¡Por que hoy conseguiré la
inmortalidad!
-Imposible- Negó Kasumi- lo que podrían haber hecho el ritual están muertos.
-¡Tú sabes como se hace!- amenazó Mana- me lo enseñarás y…
-No
estás cualificada para hacerlo. Eso pasa de madres a hija. Mi madre lo
heredó de la suya y esta de la suya. Mi hermana lo debía heredar, y
junto a su protector hacer el ritual.
-¡Yo debí ser el protector de Naoko.
-
Tampoco servías- cortó Kasumi- tú querías a mi madre para conseguir la
inmortalidad. Si hubieras forzado a mi madre a hacer el ritual no
hubiera salido. Sólo aquellos que se quieren de corazón, aquellos que se
aman de verdad, los que son capaces de dar su vida por el otro, de
morir para salvar el otro, o caer si caer su amado son capaces de hacer
el ritual. Es decir Ranma y Akane.
-Lo hubiera conseguido, yo
consigo lo que me propongo. Lo conseguiré, seré inmortal sea como sea.
La forma de abrir la puerta… abriré esa puerta.
- No te hemos
hablado de puertas, sólo que hay que hacer un ritual. Donde se hace es
un secreto que sólo pasa de madres a hijas. Aquí sólo lo sabe Kasumi y
una vez que se lo hubiera dicho a Akane, mi hermana mayor lo hubiera
olvidado, sólo se lo puede decir a ella, ya que era mi hermana.
-¿Qué
debo hacer para conseguir llegar a donde está la carne de sirena?-
exigió Kyosuke-¡ dímelo o empiezo a matar a alguien!- y señaló a los
jóvenes allí reunidos.
Los sicarios se prepararon para disparar, y
su victimas se reunieron juntas, asustadas. Algunas se abrazaron y
lloraron. Sabían que ese hombre no tendría piedad, ni aunque consiguiera
su objetivo.
Kyosuke estaba obsesionado con la vida eterna, y quería conseguirla a cualquier precio.
-Mataste
a mi madre, y a los dos que podrían hacer el ritual, nunca serás
inmortal. Tú mismo te has impedido conseguirlo.- dijo Nabiki.
-Debe
haber un método- ese hombre había acabado de enloquecer. Señaló a uno
de sus sicarios- Tú coge a esa mujer- señaló a Nodoka- si dentro de tres
segundos no te han dicho como conseguirlo… la matas y después sigues
con otro hasta que hablen.
El sicario cogió a Nodoka y la apuntó.
Las hermanas Tendo se asustaron aunque Kasumi sabía como se debía hacer
el ritual, sólo lo podrían haber hecho los dos prometidos.
-¡No hay forma!- exclamó asustada Nabiki- ya te hemos dicho que…
Kyosuke empezó a descontar sin oír a su sobrina.
-Tres, dos, uno, ¡dispara!…
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