Hace unas horas,
Lucio y Layla regresaron a casa. Mientras Layla subía al dormitorio, Lucio se quedó en la sala de estar, donde también estaba Roger.
—Jefe, quería contarle esto desde esta mañana. La madre de la Señora Layla es quien contrató a ese tirador con la intención de hacerle daño. Aiden y yo hemos recopilado las pruebas —informó Roger y sacó un pendrive.
Lo insertó dentro de la tableta. Lucio lo tomó de sus manos y vio los videos, donde se veía a Serafina conduciendo el coche. Y su encuentro con el asesino era claramente visible a través de otra grabación de cámara.
—¿Dónde encontraron esto? —preguntó Lucio, señalando el último video.
—Jefe, en el desguace un coche tenía la cámara del tablero. El hombre le mintió sobre no haberse encontrado con Serafina —explicó Roger.
—Hmm. Entonces, es el momento de enviar al hombre a la comisaría —sentenció Lucio.
—Pensé que el Jefe los castigaría a su manera —declaró Roger.