El Banquete de la Alianza aún estaba a un mes de distancia. Bobby había emergido de su reclusión, despertando la curiosidad tanto de sus compañeros discípulos como de los altos mandos del clan. Su participación en el próximo desafío era un hecho conocido, pero había razones adicionales para el interés en sus actividades.
En la cima de la Montaña Luna Celeste dentro del Palacio de Jade, la Maestra del Clan Reese estaba en discusión con Mia y Lexi. —He oído que Bobby ya no está recluido. Convóquenlo de inmediato —instruyó la Maestra del Clan.
—¿Por qué la urgencia? —preguntó Lexi, confundida por la importancia dada a Bobby, quien ni siquiera era alumno personal de la Maestra del Clan.