Bobby circuló su poder de linaje y desapareció en la noche usando su capa sombría como cobertura. Había combinado los conocimientos que obtuvo de la herencia del Rayo en su habilidad de movimiento y era más rápido que la mayoría de los cultivadores en el Cielo SI de la esfera ascendida.
Con el uso de su ojo izquierdo, podía controlar su velocidad, invisibilidad y algunas otras condiciones del ambiente. Estaba seguro de que podría despistar a un cultivador herido en el séptimo Cielo de la esfera ascendida, pero descubrió que, sin importar cuánto intentara ocultarse, el hombre encapuchado, Damian, siempre estaba detrás de él.
Pensó que tenía algo que ver con lo que aquel esqueleto le había hecho; tenía que usar algún hechizo extraño del que Bobby no sabía cómo deshacerse. No era muy hábil en términos de energía mental y era imposible desactivar el hechizo mientras intentaba escapar.
—Parece que huir es imposible —dijo, sin perder la calma. Analizó rápidamente la situación.
