—Esta gente es incompetente o tiene poca inteligencia. Por el bien de la situación general del juicio, este discípulo tomó la iniciativa de expulsarlos. ¡El discípulo está dispuesto a soportar el pecado de "arrogancia"!
En un instante.
El salón quedó en un silencio sepulcral. Tan silencioso que se podría haber oído caer un alfiler en esa sala repleta. Las emociones de la multitud se reflejaban claramente en sus rostros. Las víctimas Trey, David, Noah y Mato temblaban de ira y estaban morados en la cara. Bobby había confesado sus malas acciones durante el juicio. Todo lo que había hecho era burlarse de ellos. Las palabras de Bobby atravesaron cualquier confianza y sembraron semillas de duda. Si no fueran inútiles, ¿cómo podrían ser controlados por una ilusión? Si no fueran tontos, ¿por qué habían creído las palabras de un gato? La vergüenza estaba echando raíces en sus corazones.