Esa figura era sin duda Bobby.
Su plan era perfecto; los guardias que le perseguían habían regresado a la caja fuerte después de perder su rastro, obligando a Trey a huir con todos los guardias persiguiéndole.
Bobby había descubierto que todos los objetos en la caja fuerte estaban protegidos por un array, que no podría romperse en poco tiempo.
Por lo tanto, decidió atraer primero la atención de los guardias, y luego dejar que Trey se enfrentara a todo el fuego. Debido a su ojo izquierdo, Bobby tenía un control absoluto.
Tanto en mercados como en campos de batalla, nada era más importante que la información, y Bobby tenía esta ventaja, que le permitía ganar cada batalla.
Bobby estaba ligeramente aturdido al entrar en la caja fuerte. Luego, se emocionó extremadamente. Había una gran cantidad de objetos en su interior; algunos eran armas, otros coleccionables como arte, caligrafía, armaduras, mapas y otras cosas que no podía nombrar.