—El huevo tenía el tamaño de un puño y era de un gris opaco. La cáscara tenía grabados que parecían simples pero profundos al mismo tiempo.
—Bobby sostenía el huevo gris y sentía que era solo una piedra sin vida en su interior. Sin embargo, si se calmaba y lo miraba con su ojo izquierdo, era como si estuviera sosteniendo un corazón latiendo.
—Después de inspeccionarlo durante un rato, Bobby seguía sin tener ninguna pista.
—Primero, puso un poco de su Fuerza Verdadera, pero no hubo respuesta —Bobby se dio cuenta de que la cáscara del huevo tenía una fuerte resistencia contra la Fuerza Verdadera—. De repente recordó que en algunos registros antiguos, decía que uno podía usar su sangre para sellar un pacto.
—Sin embargo, esto era solo un rumor —Bobby no sabía cómo hacerlo.
—Se detuvo ligeramente. Luego, se mordió el dedo y roció unas gotas de su sangre sobre la cáscara.