Unos días después, el grupo compuesto por Sam, Phillip, Shan, Bobby y Flynn llegó a la residencia de la familia Nava.
Estaba ubicada en un cañón cerca de las fronteras del País de las Nubes. La familia Nava estaba mayormente aislada y no interactuaba a menudo con extraños. Las personas regulares no habrían podido encontrar el lugar, pero dado que el Clan Luna Rota presidía el País de las Nubes, ninguna facción podía esconderse de ellos.
Desde 1-2 millas, los cinco se pararon en el borde del acantilado y observaron el cañón abajo. Era inquietantemente silencioso y no se veía ni un alma. Los cinco sintieron un aura extraña. Según la información escrita en la carta, el cañón estaba siendo aterrorizado por una plaga y más de la mitad de su población había muerto.
Casualmente, el jefe de la familia Nava, Marcus Nava, había sido asesinado durante el caos continuo.
—Bobby, Flynn, bajen y revisen la situación —ordenó Sam.
