—El Señor Anderson ha salido de su aislamiento y llegará al Batallón de Guardias del Cielo en tres días —anunció el tercer guardia.
Esta noticia tan importante provocó un alboroto en el Batallón de Guardias del Cielo.
Muchos jóvenes genios estaban emocionados y ansiosos mientras frotaban sus manos juntas.
En Ciudad Fénix, el Señor Anderson representaba el poder absoluto y era una figura legendaria que innumerables cultivadores respetaban y admiraban.
Una vez que el tercer guardia hizo este anuncio, la competencia para convertirse en uno de los Diez Guardias del Cielo se volvió más feroz.
Había siete miembros de los Diez Guardias del Cielo que se desafiaban mutuamente para subir en los rankings.
Cuanto más alto se clasificaba uno entre los Diez Guardias del Cielo, mayores eran las posibilidades de convertirse en uno de los estudiantes del Señor Anderson.